Redacción La Última
La vacuna es altamente efectiva y brinda inmunidad duradera, ayuda a prevenir brotes de la enfermedad y reduce la posibilidad de transmisión comunitaria. Esta medida se intensifica como acción de respuesta ante declaratoria de alerta roja por confirmación de un caso de Fiebre Amarilla en el departamento del Huila.
La Secretaría de Salud Departamental declaró como medida preventiva la alerta roja por Fiebre Amarilla, teniendo en cuenta los municipios que se encuentran en riesgo por ubicación geográfica colindante con zonas selváticas, los municipios priorizados son Campoalegre, Rivera, Suaza, Acevedo, Guadalupe, Garzón, Algeciras, y la zona rural y rural dispersa oriente de Neiva. Esta medida se intensifica como acción de respuesta por confirmación de un caso de Fiebre Amarilla en el departamento del Huila.
La Fiebre Amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados y puede resultar grave. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores de cabeza, ictericia (coloración amarilla de la piel), y hemorragias, con un potencial riesgo de evolucionar hacia complicaciones severas.
La declaración de la alerta roja se enmarca en el Reglamento Sanitario Internacional como una medida preventiva para proteger la salud pública y garantizar una respuesta rápida y efectiva ante la presencia de enfermedades transmisibles.
La medida de prevención más efectiva contra la Fiebre Amarilla es la vacunación, biológico que hace parte del Plan Ampliado de Inmunización y que ya se encuentra disponible en las IPS vacunadoras de los municipios, y es dirigida a población de 1 a 59 años de edad. Es de gran importancia que todos los residentes en los municipios priorizados busquen vacunarse.
Además, se insta a la población a estar alerta ante los síntomas de la enfermedad y a buscar atención médica si experimentan fiebre alta, dolores musculares intensos, dolor de cabeza persistente, vómitos, sangrado por la nariz, encías o estómago, y coloración amarillenta de la piel.
Eliminación de criaderos de zancudos
Para controlar la propagación de enfermedades como el Dengue y la Fiebre Amarilla, se han intensificado las medidas de erradicación de zancudos, que son los vectores responsables de la transmisión. Estas acciones incluyen el lavado de tanques y albercas, limpieza o eliminación de depósitos de agua en floreros, llantas, envases, tapas o cualquier elemento que sea propicio para la incubación de larvas de zancudos.