ECONOMÍA
Las recientes cifras de desempleo en Colombia para el mes de febrero han encendido las alarmas entre los analistas y centros de estudio económico. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la Tasa de Desocupación (TD) alcanzó un preocupante 11,7%, mostrando un repunte que no se veía desde los tiempos más críticos de la pandemia.
Comparado con el mismo período del año anterior, cuando la TD se situó en 11,4%, el incremento podría parecer modesto. Sin embargo, la falta de movimiento significativo en el crecimiento es motivo de preocupación, especialmente cuando se examinan los sectores afectados.
El comercio, las actividades profesionales y científicas, así como la construcción, fueron los más golpeados por este aumento en el desempleo. Expertos señalan que esto es reflejo de la desaceleración que el país ha experimentado en los últimos meses.
Una teoría del Centro de Estudios Económicos Anif sugiere que el aumento en la TD se debe a una caída en la Tasa de Ocupación (TO) que no ha sido compensada por cambios en la Tasa General de Participación (TGP). En términos simples, el mercado laboral no está generando suficientes empleos para satisfacer la demanda.
En números concretos, mientras 25,46 millones de personas estaban en busca de empleo en febrero de este año, solo 22,49 millones lograron encontrar uno, dejando a 2,97 millones de colombianos desempleados, según los registros más recientes.
Esta tendencia se ha mantenido durante los últimos cuatro años, con un número creciente de personas buscando empleo en comparación con aquellos que lo consiguen. En todos estos períodos, la TD ha superado los 2,8 millones de desempleados, mostrando la persistencia del problema.
El informe del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) para enero también arrojó datos preocupantes, con la construcción y la industria experimentando una variación negativa del -5%, y el comercio del -1,3%. Estos datos confirman una mala racha que persiste desde hace casi un año.
Los analistas coinciden en que todos estos indicadores reflejan el impacto de la modesta dinámica económica del país en la generación de empleo. Ante esta situación, se hacen necesarias políticas y acciones que impulsen la actividad económica y fomenten la creación de empleo para revertir esta tendencia preocupante.