Opinión
Fue una alegría ver la forma masiva en que la ciudadanía acompañó el pasado domingo la marcha de protesta contra el Gobierno. Ver cómo el pueblo (todos somos pueblo), ese que discrimina constantemente el señor Petro, dio ejemplo en mostrar su descontento.
Eso me hizo pensar en, ¿cuál es el rol del ciudadano? ¿Qué tipo de actitud tomamos los ciudadanos frente a los gobiernos locales? Acto seguido, el lunes como suelo hacerlo en las mañanas, me di un recorrido por las emisioras locales donde la gente tiene participación; y con actitud reflexiva escuché cada comentario; una vez más ví la falta de confianza en los “dirigentes”. Luego salí a la calle, y vi como cada ciudadano va por su camino sin atisbo de solidaridad, amabilidad y respeto tanto por sus semejantes como por su ciudad.
En mi columna de hace quince días, expresé mi malestar por la falta de liderazgo del señor Alcalde, hoy me voy a manifestar por la falta de compromiso de los ciudadanos con su ciudad capital, no es posible que las calles vivan sucias, y que no tengamos la buena costumbre de barrer nuestro frente de casa como se hacía antes, o que en las cuadras, barrios y conjuntos no tengamos el mínimo de cortesía y solidaridad para dar una mano cuando en términos de seguridad es requerida. Debemos reconocernos, respetar las señales de tránsito y acatar las normas de conducta para vivir en comunidad son parte fundamental para ser una ciudad que permita en avanzar en términos de civismo.
Así pues señor lector hoy expreso mi opinión en torno a la falta de compromiso nuestro como comunidad con la ciudad.
Espero que cada uno de los cientos de lectores a los que llega este mensaje lo entiendan y se configure como un movimiento ciudadano para RECUPERAR a Neiva; que cada uno de nosotros sea un generador de conciencia en los círculos más cercanos de influencia.
Nuestra participación en la democracia no termina con ejercer el derecho al voto, inicia acompañando el proceso de gobierno con voces consonantes y disonantes que impulsen el debate para construir sociedad. No se quede callado, converse, tome posición, la indiferencia a los procesos nos tiene en el olvido.
Necesitamos poner de nuestra parte para salir adelante, no es solo el Alcalde y su equipo. Esto es entre todos.
