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A través de un comunicado, la Universidad Surcolombiana alertó la posibilidad de sufrir retrasos en el pago de algunos compromisos con varios acreedores y contratistas quienes se verán afectados por la decisión de los jueces de dictar como medida cautelar, embargos contra el Alma Mater por una serie de demandas, en su mayoría laborales, que figuran en su contra y que fueron interpuestas desde administraciones anteriores.
Eso si, el comunicado aclara que el pago de la mayoría de los docentes, catedráticos y personal administrativo no se verá afectado, pues los dineros para su funcionamiento en las cutro sedes, ubicadas en Neiva, Pitalito, Garzón y La Plata provienen de recursos directamente del Estado, situación que no pone en riesgo su normal desarrollo.
De acuerdo con la misiva, los autores de las demandas fueron interpuestas por catedráticos, vinculados en su mayoría a la institución, quienes reclaman una liquidación distinta de sus prestaciones sociales pagadas por la universidad desde hace varios años. En total 13 cuentas han sido embargadas, siete de ellas en lo corrido del presente año.
Según la administración universitaria, las deudas ascienden a los seis mil millones se pesos, por ahora han desembolsado 1.000 millones en el 2023 y para este año se tiene proyectado cancelar 1.800 millones de pesos, sin embargo no ha sido posible llegar a un acuerdo con los docentes demandantes para poder levantar las medidas cautelares y lograr descongelar las cuentas.
Así las cosas muchos de los acreedores y contratistas por prestación de servicios deberán llenarse de paciencia, mucha paciencia para recibir sus respectivos pagos
