Por: Pedro Javier Jiménez
Con los típicos llamados “revolucionarios”, el día de ayer Petro convocó a sus adeptos a la Asamblea Nacional del Pacto Histórico. Sin embargo, las imágenes que circulan en redes sociales muestran una pobre convocatoria, más propia de un diputado de un departamento intermedio que de un presidente y su supuesto fortalecido partido político. Un reconocido estratega del país comentó en sus redes sociales: “Tiene más convocatoria un concejal en Barranca”.
Una vez más, Petro, con “P” de petulante y ponzoñoso, incentivó su discurso clasista, insinuando la posibilidad de un golpe de Estado, algo que está lejos de la mente y la iniciativa de los ciudadanos. Sabemos que la democracia y las instituciones de este país se defienden en las elecciones. Ojalá no estemos equivocados, y que este año y medio que nos queda de calvario con este personaje nos permita soportar desde lo económico y no empeorar aún más las condiciones sociales de nuestro país.
“Nos quieren sacar, ya no aguantan a Petro en la presidencia. Llegamos a lo mismo de siempre: no son capaces de soportar una democracia, ni de un acuerdo nacional” — dijo Petro, con “P” de piromano, en la Universidad Nacional.
Por otro lado, presentó una nueva reforma a la salud, un tema que será de agenda la próxima semana. Sin embargo, en redes sociales, parlamentarios de diferentes partidos critican que la reforma está, una vez más, fuera de lo “acordado” en ese incapaz “acuerdo nacional”. Podría citar una docena de mensajes incendiarios del Petulante Piromano, pero no es necesario desgastar más al lector con la energía de alguien que no es capaz de interpretar la Constitución ni de gobernar para todos y todas.
Hasta aquí, una nueva historieta de un señor a quien parece no importarle estar pendiente de su comunidad. Llevamos 10 días con el departamento en llamas, al igual que otras regiones del país, y aún no ha dedicado un tuit para enviar siquiera un mensaje de solidaridad a los campesinos de nuestro departamento. El Gobierno Nacional, que además no tiene la mínima claridad para sacar adelante el Presupuesto General de la Nación, nos ha dejado solos.
Desde ya, sepan señores palermunos que esa planta prometida meses atrás, cuando nos visitó, no será realidad. Desde ya tenemos que empezar, con el poder popular, a instar a nuestros dirigentes locales — parlamentarios, gobernador y alcaldes — a forjar un plan de reactivación para el campo. ¿Cuántos meses más estas tierras permanecerán en proceso de recuperación? ¿Cómo van a sobrevivir, o vamos a sobrevivir, como departamento?
Al Secretario de Desarrollo Económico del Huila le ha llegado el momento de liderar un plan financiero que ofrezca a los campesinos la posibilidad de recuperar su productividad en el menor tiempo posible. Aún no se han apagado las llamas, pero ya es hora de pensar en cómo ayudar, no solo con agua y víveres, sino con herramientas financieras a quienes lo han perdido todo.
Como opitas, derrotemos la opitofagia y, unidos, trabajemos por un cambio de sentido. Primero, nuestro departamento. Vamos a ayudarnos y a cambiar nuestra mentalidad para resurgir de las cenizas.
Nota: La honorable representante del sombrero, agito ayer la bandera del pacto, entusiasmada con Petro se veía feliz, mientras aquí los campos se queman y no hemos visto la primera gestión de ella en el gobierno Nacional.. La profe Leyla representa la incapacidad del cambio a los problemas del departamento.