Con el fin de garantizar el suministro de agua en el municipio de Palermo durante al menos los próximos cincuenta años, el alcalde Kleiver Oviedo implementó una serie de medidas basadas en un análisis exhaustivo de la infraestructura hídrica existente.
El estudio se centró en el canal de la agrícola Giamitos, que atraviesa todo el municipio y transporta agua del río Baché. La investigación reveló que este conducto cuenta con una servidumbre legalmente constituida desde 1946, la cual permite el transporte de hasta cien litros por segundo de agua a través del municipio.
A partir de estos hallazgos, la administración ha solicitado formalmente a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) la adjudicación de estos cien litros por segundo, lo que permitiría asegurar el suministro de agua para aproximadamente cuarenta a cincuenta mil personas, siempre que se haga un uso racional del recurso.
Oviedo Farfán señaló que las especulaciones sobre la necesidad de traer agua de fuentes más distantes, como el río Yaya o la Quebrada Nilo, con costos estimados entre cuarenta y cincuenta mil millones de pesos, han quedado descartadas. En cambio, la administración se ha enfocado en optimizar el uso de la toma ya existente, que actualmente abastece al municipio.
Además, se está evaluando la posibilidad de adecuar la planta de tratamiento de agua existente o considerar una solución alternativa que utilice la gravedad para facilitar la distribución del agua desde el puerto de las Damas, lo que resultaría más económico.
El alcalde destacó que la CAM ya permite la captación de cuarenta litros por segundo, cantidad que se espera aumentar para garantizar el suministro en el futuro. Este proyecto es resultado de estudios detallados y la colaboración con la entidad agrícola Guamitos, con quien se han establecido acuerdos para realizar inversiones conjuntas en el mantenimiento del canal y asegurar el beneficio mutuo del recurso hídrico.
De esta manera, la administración de Palermo, bajo el liderazgo de Kleiver Oviedo, trabaja para garantizar el acceso al agua potable para las próximas generaciones, fortaleciendo la infraestructura hídrica del municipio y asegurando su sostenibilidad a largo plazo y con una inversión mucho más económica.