SOY EMPRENDEDOR
En el reciente festival gastronómico ‘A la carta’, un evento que celebró la diversidad culinaria de la región, fue presentado ‘Crema & Nata, bar lácteo’, un emprendimiento que nace del amor por la tierra y sus productos. Detrás de esta innovadora propuesta se encuentra Ximena Cabrera Murcia, abogada especialista en marcas y propiedad intelectual, quien también es ganadera por tradición familiar en los departamentos de Huila y Caquetá.
‘Crema & Nata’ no es solo una tienda, sino un verdadero santuario para los amantes del queso y el buen vino. Desde los tradicionales quesos frescos como cuajada y queso campesino, hasta opciones más elaboradas como el queso 7 cueros, Mozarella, Pera y Oaxaca, este espacio ofrece una gama amplia de sabores que representan la esencia de la región. La carta también incluye quesos madurados con recetas europeas, como el Gouda Holandés y el Camembert, los cuales destacan por su perfección y calidad, todo elaborado con productos locales.
Cada bocado cuenta una historia, una que comienza en la planta de producción ubicada estratégicamente en la zona conocida como La Sardinata, entre Rivera y Campoalegre. Es allí donde se llevan a cabo procesos artesanales con leche que proviene de vacas en pastoreo, criadas de manera natural, sin la intervención de antibióticos químicos. La atención al detalle en cada etapa de producción es evidente y es realizada por manos locales, personas que conocen y valoran la riqueza de la tierra huilense.
Pero la propuesta de ‘Crema & Nata’ va más allá de los quesos. Aquí, el visitante puede disfrutar de una variedad de productos derivados de la leche, como mantequillas, cremas y yogurt, todos elaborados con la misma dedicación. Además, se ofrecen mermeladas, helados y postres que combinan perfectamente con los frutos de la región, como arándanos, agraz y pasifloras, creando una explosión de sabores que deleita los sentidos.
El punto de distribución de estos productos es un lugar tan especial como los mismos quesos. Ubicado en la antigua casona que solía ser la sede del club de Bavaria, sobre la avenida Inés García Durán, este espacio ofrece un entorno único a la orilla del río Magdalena. Aquí, los visitantes no solo pueden disfrutar de los productos, sino que también pueden conectarse con la naturaleza, respirar aire puro y dejarse acariciar por la brisa que proviene del gran río Magdalena, todo mientras disfrutan de espectáculos de arte en sus múltiples dimensiones.
Ximena Cabrera Murcia, la mente y el corazón detrás de este emprendimiento, se encarga personalmente de la atención a los visitantes. Para ella, no es solo un negocio, sino un proyecto que celebra la tradición y el origen natural de los productos. Este bar lácteo trabaja de la mano con pequeños productores de leche, quienes comparten la misma visión de Cabrera sobre la importancia de ofrecer alimentos frescos y de calidad.
‘Crema & Nata’ es más que un lugar para comprar y consumir productos; es un espacio donde se construyen nuevos recuerdos. Cada detalle está pensado para que los visitantes puedan disfrutar del sabor a queso fresco o maduro, el olor a finas hierbas y a vino tinto, el color vibrante del pimentón y la calabaza, o simplemente para que se deleiten con un postre único que evoca la tradición de la región.
En ‘Crema & Nata’, el compromiso es claro: elaborar alimentos frescos y sostenibles que lleven a la mesa sabores originales y de gran valor nutricional. Este espacio se ha convertido en el rincón del sabor original, un lugar donde cada producto es una celebración de la tierra, de lo local y de la tradición.
Al visitar este lugar, no solo se degusta un producto, sino que se vive una experiencia que rinde homenaje a la riqueza del sur colombiano, una experiencia que invita a disfrutar, compartir y recordar.