Redacción La Última
El texto, que ahora pasa a sanción presidencial, fortalece la protección de niñas, niños y jóvenes huérfanos(as), robustece el derecho a la participación efectiva de las víctimas, eleva a política pública el programa de atención psicosocial.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, celebró la aprobación en la Plenaria de la Cámara de Representantes del proyecto que reforma la Ley 1448 de 2011, cuya esencia es que estén en el centro los derechos económicos, sociales y culturales, además de otros derechos fundamentales, de las víctimas del conflicto armado interno para que tengan una efectiva reparación.
“Agradecemos a los representantes a la Cámara que apoyaron nuestro proyecto de ley en su cuarto y último debate en el Legislativo. Ahora solamente le resta su aprobación presidencial. Es una reforma que incluye el principio de seguridad humana y tanto el enfoque diferencial como el interseccional en la atención integral a la población víctima”, enfatizó el Defensor del Pueblo.
El proyecto recién avalado, luego de cuatro debates en el Congreso de la República, también fortalece la protección de niñas, niños y jóvenes huérfanos(as), robustece el derecho a la participación efectiva de las víctimas, eleva a política pública el programa de atención psicosocial. La salud mental de las víctimas es clave en el proceso de construcción de paz, y forma parte de la reparación integral.
Así mismo, incluye el tema del desplazamiento forzado transfronterizo para intentar cubrir a las víctimas en el exilio, propone las compensaciones como estrategia para superar el rezago en los procesos de restitución de tierras, proyecta una mejor articulación y coordinación entre los sistemas de justicia transicional, entre otros asuntos relevantes. Con la participación de los representantes de las víctimas en el exterior, se incluyen disposiciones para la exigibilidad de sus derechos.
De igual modo, ahora queda a disposición del Congreso convertir el derecho fundamental a la participación de las víctimas en ley de la República, pues no puede continuar siendo regulada, vía resolución, por la Unidad para las Víctimas.
“El propósito que nos trazamos hoy es realidad, razón por la que desde la Defensoría del Pueblo, ahora más que nunca, seguiremos comprometidos con la reparación integral a las víctimas, que ascienden a 9.702.000, y la búsqueda de las garantías de no repetición. Algo tenemos sumamente claro: nos continuarán uniendo como sociedad, sin ningún tipo de ideologías y posiciones extremas, sus derechos”, finalizó Carlos Camargo Assis.