Por: Andrés Calderón
Con ocasión de esta importante fecha y como riverense que soy, quise unirme a la celebración presentando a ustedes esta pequeña reseña histórica.
En el año de 1943 la Asamblea Departamental del Huila, órgano competente para la organización territorial del departamento, creó mediante ordenanza 4 del día 15 de mayo de 1943 el municipio de Rivera.
El objeto de la ordenanza dice así: “Por la cual se erige en municipio el corregimiento de San Mateo”. Sin embargo, ésta empieza a regir a partir del 1 de agosto del mismo año, fecha para la que se programó por muchos años las festividades sampedrinas del municipio y que con el tiempo se trasladaron para el puente del 20 de agosto.
En sus orígenes estas tierras fueron habitadas por los Tamas, un pueblo aborigen que se extendió por territorios de Huila y Caquetá, colonizados por los españoles, especialmente religiosos misioneros que crearon los asentamientos de El Caguán, hoy perteneciente a Neiva, y Aguas calientes, después San Mateo y hoy Rivera. Con su constitución, Rivera adopta una basta área perteneciente antiguamente a Neiva como corregimiento de San Mateo, cuyas delimitantes las determina principalmente el río Arenoso por el norte; por el oriente con Caquetá y la cordillera donde subsiste hoy más ampliado el parque regional natural la Siberia, principal fuente hídrica de la región; por el costado sur con el municipio de Campoalegre, nos separa en buena parte la quebrada La Rivera, La Sardinata y el río Neiva; por el occidente delimita nuestra territorialidad con el municipio de Palermo y la majestuosidad del río Magdalena.
La primera vía de acceso y única ruta al sur a principios del siglo pasado fue la carretera de Los Medios que inicia en lo que se conoce como Cabañita. La principal vía de acceso hoy fue construida en el año 1970.
El nombre del municipio fue tomado del apellido del reconocido novelista, poeta, dramaturgo, político y abogado de la Universidad Nacional de Colombia, José Eustasio Rivera Salas, personaje ilustre de nuestro país, escritor de la primera gran obra colombiana de reconocimiento mundial La Vorágine, quien heredó a este terruño el nombre y la genética de la poesía a nuestra cultura.
Desde su creación Rivera ha tenido 101 alcaldías de las cuales 88 fueron designadas por decreto departamental. El primer alcalde del municipio fue el señor Tulio Cadena (1943) y el último por decreto fue el señor Valerio Oliveros (1987). Ya en el año de 1988 se inicia la elección popular de alcaldes con la profesora Nidia Guzmán de Alvarado (1988-1990), hoy rectora de la universidad Surcolombiana. Curiosamente, en su cumpleaños 81, el hijo de la primera alcaldesa de elección popular, Luis Humberto Alvarado Guzmán, es el alcalde.
Importantes líderes de la política y la administración de lo público en lo regional y nacional han sido parte de la administración de este municipio a través de su Concejo municipal, personas que lograron trascender el ámbito local. Por ejemplo, hicieron parte de la corporación las y los señores, Rodrigo Lara Bonilla (1974), Rodrigo Villalba Mosquera (1976, 1980, 1982, 1984,1986), Nidia Guzmán (1978, 1992), Félix María Quintero (1980,1982), Eduardo Gutiérrez (1986), Jorge Eduardo Géchem Turbay (1988), Juan Carlos Ortiz (1990) y Milena Oliveros (2001).
Entre las estructuras e instituciones más representativas tenemos, la Iglesia de “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro” que inició su construcción en el año de 1918 bajo la parroquia de Dimas Hernández y fue terminado bajo la parroquia de Justino J. Mañosca en el año de 1965 quien además construyó el ancianato municipal. También existe aún la estructura donde funcionó el primer y único teatro “San Mateo” administrado por don Milcíades Pastrana y que fungió como iglesia durante las obras de reparación del templo municipal a causa del terremoto del 67. La construcción de la Casa Diocesana inició en el año de 1974 y la casa de la cultura 11 años después en una iniciativa liderada por los profesores, Jorge Elías Guebelly y Humberto Alvarado; los escritores Manuel Mejía e Isaías Peña; los abogados, Rodrigo Villalba Mosquera y Hernán Javier Rivera Rojas.
En el año de 1968 es creado el colegio Misael Pastrana Borrero bajo la dirección e iniciativa del entonces alcalde Jesús Fierro, el presbítero Buenaventura Parra, Segundo Ortiz y quien fuese el primer rector, profesor Miguel Ángel Tovar. El colegio Núcleo escolar El Guadual, un poco más antiguo, inició sus labores como grupo vocacional agrícola en 1960. Pero la institución más antigua del territorio es la escuela primaria “Teniente Andrés Avelino Longas” inicialmente de barones que cuenta con registros de actividad escolar desde 1915. La escuela Margarita Rivera, inicialmente de solo mujeres, toma el nombre de la hermana de José Eustasio Rivera. Hubo también algunas iniciativas educativas privadas como la IE “Niño Jesús” de la profesora Domitila Charry que funcionó en la casa esquinera del parque de propiedad de la familia Calderón Pedreros, y el colegio de básica primaria “San Luis Gonzaga” liderado por el párroco Justino J. Mañosca que funcionó en el local continuo a la iglesia y la familia Salazar. Hoy hay 37 IE de primaria y secundaria públicas y privadas, y una de educación superior.
A pesar de los escenarios violentos que han cobrado la vida de un alcalde, 13 concejales y varios lideres sociales asesinados por el Estado, así como jóvenes rurales, alguna vez reclutados por las guerrillas, Rivera ha salido adelante legando una rica historia cultural, de importante escenario ecológico que lo catalogó como municipio verde, cuna de letras y sanjuaneros, hoy uno de los principales ejes turísticos de la región por sus aguas termales y su gastronomía, una agricultura rica en café, cacao y arroz que se resiste a morir en manos de la urbanización.
¡Feliz cumpleaños, Rivera!