Redacción La Última
En un día como hoy 20 de Noviembre, pero en el 2008 el Volcán Nevado del Huila hizo erupción. El evento generó flujos de lodo o lahares con alturas hasta de 30 metros que bajaron por los ríos Páez y Símbola, destruyendo cultivos y viviendas, y arrasando animales, y siete puentes.
Aunque este acontecimiento pudo ser un gran desastre que cobraría miles de vidas humanas en la historia de nuestro departamento y país, no lo fue. Y esto, gracias a la vigilancia del volcán Nevado del Huila, al conocimiento de la población sobre el volcán y a su preparación para responder ante la emergencia. Sin embargo, aunque fueron pocos los muertos, los destrozos fueron grandes.
Para aquel entonces la Alcaldía de Belalcázar reportó que el cementerio en tierra fue sepultado por la avalancha; y las bóvedas que se alzaban al menos tres metros fueron cubiertas por el lodazal hasta la mitad.
Además, 22 casas del barrio Los Guaduales fueron arrasadas por el río; y en el barrio Ciudad Jardín otras cinco resultaron averiadas.
Belalcázar, a cinco horas de Popayán por carretera fue el más afectado, y quedó incomunicado por vía terrestre. La Cruz Roja reportó la destrucción de los puentes de El Naranjal, Cuetando y San Miguel de Avirama, lo que impide el tránsito entre Páez, Popayán y La Plata (Huila).
Fueron más de 3.000 los damnificados, mientras las lluvias no cesaban y el volcán Nevado del Huila no dejaban de gruñir.
