Por: Juan Camilo Morales Conde
El ring de boxeo del Presidente, Gustavo Petro, ya casi va a completar 96 horas sin ser utilizado, desde su último trino, a través de su cuenta en la red social X, propiedad del hoy “archienemigo” el dictador de Venezuela Nicolás Maduro, Elon Musk. En dicho mensaje, Petro manifestó: “Venezuela toma decisiones democráticas. Cualquiera que sea su voluntad será respetada por mi Gobierno”, pero ha sido tan TIBIO en su postura política, que le ha tocado esconderse detrás del trino de su Canciller, Luis Gilberto Murillo, quien hizo un débil llamado a las mismas instituciones que hoy se robaron las elecciones en ese país.
Una verdadera papa caliente la que tiene Gustavo Petro en su boca, al punto de impedirle hablar sobre el tema, pues teme que su aliado de izquierda lo llame “fascista”, como lo ha hecho con varios mandatarios, que no le comen cuento, y que prefieren romper cualquier vínculo político con el Gobierno Maduro, como lo hizo en las últimas horas, el presidente, José Raúl Mulino, “Panamá se suma al rechazo generalizado respecto del resultado electoral en Vzla. Aspirábamos a que se respetara la voluntad popular y tal situación fue desconocida…”.
Otros presidentes, como Javier Milei de Argentina, han rechazado los resultados electores, realizando un contundente llamado al pueblo venezolano, tratando al irregular electo presidente como “DICTADOR MADURO, AFUERA!!! Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular”. Asimismo, otros países como Uruguay, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y República Dominicana, habían manifestado su profunda preocupación por el desarrollo de las elecciones presidenciales de Venezuela.
Mientras el mundo rechaza las acciones del tirano Nicolás Maduro, Petro guarda total silencio, pues su modelo de gobierno comunista “progresista” sigue desplomándose en picada, y aunque quiera salir a gritar su amor y apoyo a los resultados electorales de Venezuela, prefiere morderse el cuatro letras, y esperar a que algo extraordinario pase en ese país, para adherirse al resultado tan anhelado de millones de venezolanos, y no, en todo el mundo. Mientras que eso no pase, seguiremos viendo a los Gustavos flotando río abajo.
El pueblo venezolano se despertó nuevamente, y hoy están rechazando que Maduro se perpetúe en el poder, y luchando para que el régimen dictatorial que emprendió Chávez en el año 99, se termine. Pues esas tierras que emanaban ríos de leche y miel, durante esos 25 años de Gobierno, se han terminado, y la gente clama y llora salir de la espesa nube de oscuridad que invade de miedo y arrepentimientos de “chavistas”, que llevan ya, más de 24 horas sublimados en contra del régimen, y que tendremos que ver en las calles los ríos de sangre que promedio Maduro en campaña. Esperemos que el esfuerzo y el sacrificio del pueblo venezolano en su lucha, valgan la pena, y que las Fuerzas Militares en ese país, se sumen al lado correcto de la batalla.
