Por: Juan Camilo Morales Conde
El triunfo de un candidato político, sin importar el cargo popular al que quiera aspirar, depende de su poder de oposición visceral. Aquella que le permita tener el control por encima del resto de opositores, siendo la piedra en el zapato del mandatario de turno, al punto de convertirse en el Fredy Krueger de sus pesadillas. O si no, ¿cómo creen que Petro llegó al poder?
Eso hace parte de las ventajas de estar en un país demócrata, de tener variedad de contradictores, y de saber que la libertad de expresión de unos, está por encima de los derechos a la intimidad familiar y del buen nombre de otros, pues de eso depende una “exitosa” carrera de oposición, para lograr que una sociedad mayoritaria desprecie y rechace la gestión, del mismo que en su momento puso en el poder.
Hay quienes logran graduarse de esta carrera, como el actual mandatario, que, aunque le costó un tanto de tiempo en la insurgencia, y otros 33 años más en la “legalidad”, logró consolidar su estrategia sobre la base de: “todo está mal”, “nada sirve”. Mientras hay otros como Fajardo, que, por su tibieza, parece más, estudiante de vigésimo quinto semestre de la facultad de Artes de la Universidad de Antioquia, sin poderse graduar (porque claro, en la USCO no pasa eso).
Hoy, por ejemplo, la extrema derecha juega al mismo juego que jugó la izquierda en su momento, pues todo lo que pretenda hacer este Gobierno “está mal”, y lo que haga “no sirve”. Y lo están logrando, al punto, de despejar fácilmente el camino para recuperar el poder, en estos dos últimos años que le resta a un petrismo agonizante, para que después, estemos nuevamente a la merced de gobiernos de derecha, que, por décadas, su mayor logro ha sido mantener a Colombia como un país tercermundista. Ya uno no sabe qué es peor.
Es tanto lo que funciona este tipo de estrategias, que le sirvió al Ingeniero Germán Casagua para hoy ser alcalde de Neiva, luego de durar 4 años seguidos como concejal, mostrando una oposición visceral en contra del gobierno nefasto de Gorky Muñoz. Situación que no pasa en su gobierno, pues más que oposición, hoy vemos más un Concejo con comité de aplausos, pues a la fecha, no hay nadie que realmente tome el poder de contradictor férreo y se oponga con argumentos o no, a las improvisadas decisiones de la Administración, en su primer semestre de aprendizaje.
Al final, el resultado es el mismo; un pueblo poco instruido y afectado, que le teme a los cambios, porque prefiere creer, que lo que es bueno para todos, resulta ser malo porque un opositor lo dice, aun sabiendo que dicha gestión, puede ser la solución a un problema.