Política
La inseguridad es una problemática creciente en el Huila y podría tener una gran incidencia en las elecciones presidenciales y legislativas de 2026. Para entender mejor este impacto, desde La Última, dialogamos con el consultor político Faiver Aroca, especialista en estrategias electorales y manejo de crisis.

¿Por qué la inseguridad será determinante en la decisión del voto en las elecciones presidenciales y legislativas del 2026 en el Huila?
La inseguridad es un problema transversal que afecta directamente la vida cotidiana de los ciudadanos. Esto genera un ambiente de malestar social que se traduce en un factor decisivo a la hora de elegir representantes. Cuando la ciudadanía siente vulnerada su seguridad, tiende a optar por candidatos que propongan políticas claras y efectivas para combatirla, especialmente a nivel presidencial, donde se espera liderazgo fuerte, y legislativo, donde se demanda regulación y control sobre temas específicos como el crimen organizado y la delincuencia común.
Desde la óptica de la consultoría política, ¿qué papel juegan las emociones frente a fenómenos como la inseguridad?
Las emociones son fundamentales porque determinan la conducta electoral mucho más que la racionalidad política pura. El miedo, la frustración o el enojo movilizan al votante hacia opciones políticas que prometan soluciones rápidas y efectivas.
¿Qué recomendaciones técnicas daría a un candidato que busque capitalizar políticamente la problemática de inseguridad?
La recomendación principal sería que el candidato realice investigaciones profundas sobre percepción ciudadana, focalizando su campaña en comunicación clara, segmentada y emocionalmente efectiva. Además, debe ofrecer propuestas realistas y verificables para enfrentar el problema.
¿Cómo podría influir el manejo comunicacional de los candidatos frente a este fenómeno?
El manejo comunicacional es crucial cuando la inseguridad predomina en la agenda pública. Un candidato debe transmitir coherencia, claridad y credibilidad, mostrando autoridad y empatía con las víctimas y las comunidades afectadas. En situaciones críticas como atentados o eventos delictivos, responder rápidamente con mensajes claros y concretos sobre acciones a tomar es indispensable para demostrar liderazgo.
¿Qué perfil político tendrá ventaja ante un panorama de inseguridad creciente en la región?
Los candidatos con experiencia demostrada en gestión pública, particularmente en áreas de seguridad ciudadana, que proyecten firmeza, autoridad y empatía, contarán con ventaja competitiva.
¿Puede la inseguridad generar una alta tasa de voto castigo en las próximas elecciones?
Sí, la inseguridad prolongada genera altos niveles de insatisfacción ciudadana, lo que puede traducirse en voto castigo contra quienes gobiernan, favoreciendo alternativas políticas que proponen cambios radicales.
¿Cómo debería prepararse un equipo de campaña ante un contexto donde la inseguridad será tema principal de debate electoral?
El equipo debe realizar estudios detallados sobre percepción ciudadana, construir mensajes claros y propuestas viables en seguridad pública, capacitando voceros para transmitir credibilidad y empatía durante toda la campaña.
Desde la consultoría política, ¿qué estrategia es efectiva para movilizar el voto mediante la inseguridad?
La estrategia más efectiva es construir una narrativa emocional fuerte, apoyada en casos reales y soluciones comprobadas, que genere confianza en la capacidad del candidato para enfrentar la inseguridad de manera efectiva.
¿Cómo afecta el fenómeno de inseguridad en la participación electoral y cómo anticiparse a ello?
La inseguridad puede disminuir la participación electoral por miedo o apatía. Para anticiparse, se deben implementar campañas que garanticen seguridad durante el proceso electoral y comuniquen confianza y tranquilidad a la ciudadanía.
¿Qué error no debería cometer un candidato frente al tema inseguridad?
Un candidato no debería minimizar o ignorar la inseguridad, pues esto puede percibirse como insensibilidad o incompetencia. Esta actitud afecta negativamente la credibilidad y empatía con los ciudadanos, generando desconfianza y rechazo en los votantes tanto para cargos presidenciales como legislativos.
