Judicial
La Fiscalía General de la Nación, durante el juicio oral, presentó a los testigos que involucran a Fidel Borrero Solano, Rafael Puentes Ortega y Alexis Sotelo, como presuntos responsables de la desaparición forzada de la agente inmobiliaria Kelly Johana Plazas, desaparecida el pasado primero de marzo del 2024, en área rural del municipio de Rivera, Huila.
Uno de los.testigos claves fue la de Ismael Sandino Puentes, conocido como ‘Sancocho’, quien relató ante el Juez Segundo Penal Especializado con Función de Conocimiento que en muchas ocasiones escuchaba a Fidel.Borrero, exesposo de la mujer de 43 años, que la quería matar, que la quería hacer desaparecer pero que finalmente no le consta si lo hizo o no.
Destacó además que el empreario cada vez que estaba bajo los efectos de sustancias sicoactivas y en estado de embriaguez repetía constantemente el deseo de hacerla desaparecer, que todo pareciera un secuestro, sin embargo en medio de la borrachera se retractaba y recordaba que era imposble, pues había varias demandas en su contra por maltrato intrafamiliar. Señaló además que nunca conoció a Kelly Plazas.
Finalmente Sandino Puentes o Sancocho, resaltó que el exesposo de la agente inmobiliaria, alcanzó a conocer a un hombre conocido con el alias de “Machete, a quien en una ocasión, en medio de la rabíá, le expresó su deseo de desaparecer a Kelly Plazas, pero posteriormente se arrepentía. Incluso ‘Machete’, alcanzó a proponerle una cifra para hacer ‘la vuelta’, pero desconoce si se hizo o no.
Otra de los testimonios fue el de Juan Pablo Plazas, padre de Kelly Johanna, quien señaló a Fidel Borrero de maltrato y violencia contra su hija; ella convivió 14 años al lado del empresario, los últimos siete fueron una pesadilla, el comportamiento de Borrero Solano fue violento y ella tuvo que ponerle varias demandas en su contra por violencia intrafamiliar.
El juicio oral continuará el próximo 19 de mayo, de ser encontrado como autor determinador de la desaparición de Kelly Plazas Fidel Borrero podría pagar una pena entre 26 y 46 años de cárcel junto a Rafael Puentes Ortega y Alexis Sotelo como coautores del crimen.
