inicioNeivaPTAR de Neiva: ¡Se repite la historia!

PTAR de Neiva: ¡Se repite la historia!

Neiva

Un nuevo estudio fue contratado por Las Ceibas EPN para conocer el futuro de la anhelada Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de la capital del Huila. De acuerdo con los resultados del proyecto más importante de carácter ambiental para la ciudad, entregados por la firma, la construcción de la planta en la comuna 9, técnicamente no es posible. Advirtió que el sector ubicado en el barrio Camilo Torres es el apropiado, pero se deben hacer modificaciones al proyecto inicial. Durante la presentación del informe, la firma aseguró que en año y medio podrían estar listos los permisos para el desarrollo de la obra.

La socialización del estudio se llevó a cabo con el objetivo de presentar los resultados de la consultoría de prefactibilidad para la actualización de los estudios y diseños de la PTAR. El evento reunió a representantes de diferentes instituciones públicas, privadas y de la ciudadanía. Durante la presentación, el gerente de Las Ceibas, Andrés Eduardo Charry, señaló que el proyecto se encuentra en un momento clave y que es necesario avanzar con decisiones concretas.

Andrés Eduardo Charry, gerente de Ceibas EPN

“Hoy nos encontramos en un momento crucial para el futuro de nuestra ciudad que nos convoca a unir fuerzas en un proyecto de vital importancia: la construcción de la PTAR de Neiva. El esfuerzo realizado en el año 2024 nos da un primer fruto y es la ruta para la actualización de los estudios de factibilidad, impacto ambiental y diseños de la PTAR”, declaró Charry. Según indicó, la actualización permitirá establecer un cronograma claro de seguimiento para todos los actores involucrados.

Durante su intervención, el gerente destacó la importancia del trabajo realizado por la firma consultora, la cual analizó diferentes escenarios con el fin de optimizar el proceso y garantizar la viabilidad técnica y económica del proyecto. “Podemos decir que hemos tomado el camino correcto. Nos asiste la responsabilidad de avanzar en la solución para que Neiva pueda tener una PTAR. Han sido años dilatando, esperando, y es por eso que estos estudios ya definen claramente el camino a seguir”, añadió.

Alejandro Montes, director de la firma Greeley and Hansenen en Colombia

El nuevo estudio, de los tantos qie han sido contratados en administraciones anteriores, fue realizado por la firma Greeley and Hansen. Alejandro Montes, director de la oficina en Colombia, explicó que una de las primeras tareas fue actualizar la información recopilada durante los últimos 20 años, ya que muchos datos estaban desactualizados o eran técnicamente inválidos. “Solamente el 5% de la información recaudada durante los últimos 20 años en cinco administraciones podría ser utilizada sin reparos. El 50% debe actualizarse y ajustarse a los requerimientos de la autoridad ambiental y el saldo (45%) debe descartarse por falta de méritos técnicos, cambio de legislación o deficiencias estructurales”, indicó.

Uno de los puntos más debatidos en años anteriores ha sido la ubicación de la planta. El estudio concluye que la propuesta inicial de construcción en el sector El Venado es inviable por razones técnicas y normativas. Montes señaló que “la construcción en El Venado tiene varias restricciones, entre ellas, una insalvable impuesta por la Aeronáutica Civil, por estar ubicada en el cono de aproximación del aeropuerto. Además, en ese polígono hay en trámite un proyecto minero que podría interferir con el licenciamiento”.

Con base en estos hallazgos, el estudio propone una alternativa que distribuye el tratamiento de aguas residuales en dos zonas de la ciudad. La planta principal estaría ubicada en el barrio Camilo Torres, en la comuna uno, mientras que una segunda instalación procesaría el resto de la carga contaminante en el barrio Calamarí, un sector que no presenta restricciones normativas ni técnicas.

“La carga contaminante sería tratada en dos plantas, una ubicada en el barrio Camilo Torres que recoge las descargas contaminantes de la mayoría de los puntos críticos. En el nuevo estudio se mantuvo como alternativa viable, no tiene restricciones, está en zona naranja y tiene maniobrabilidad”, explicó Montes.

Según el estudio, los vertimientos del norte de la ciudad serían transportados a un segundo módulo originalmente planeado en El Venado, pero debido a las restricciones, esta ubicación fue descartada. En su lugar, se propone una planta en Calamarí, cerca del río Magdalena, lo que también permitiría aprovechar ciertas condiciones técnicas del terreno y minimizar costos de transporte.

La tecnología que será implementada deberá ser capaz de tratar la carga contaminante generada por desechos orgánicos, químicos e industriales. Las especificaciones técnicas serán definidas en la siguiente etapa del proyecto, que contempla la elaboración de los estudios de factibilidad y el trámite de los permisos ambientales. Estos últimos, según la firma consultora, podrían estar listos en un plazo de 18 meses.

El gerente de Las Ceibas reiteró que el avance del proyecto dependerá de la coordinación entre las entidades locales, regionales y nacionales, así como del respaldo financiero necesario para su ejecución. “Es un desafío que requiere el esfuerzo y la unión de todos tanto financiero como participativo. Con profundo respeto a la Gobernación del Huila, a la CAM, a Cormagdalena y a la Alcaldía Municipal de Neiva, extiendo una invitación formal a que hagamos sinergia”, expresó.

Charry hizo énfasis en la necesidad de contar con el apoyo de la comunidad, no solo como beneficiaria directa del proyecto, sino como aliada estratégica para lograr su financiamiento. “Aquí juega un papel fundamental la comunidad para que se conviertan en la voz y apoyo ante el Gobierno Nacional para la búsqueda de recursos, que permitan hacer realidad este proyecto que beneficia a toda la región”, indicó.

El encuentro contó con la participación de representantes de entidades como la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), la Gobernación del Huila, Cormagdalena, el Concejo de Neiva, la Asamblea Departamental y la Alcaldía de Neiva. También asistieron delegados del Congreso de la República, la Asociación Huilense de Ingenieros, veedores ciudadanos y estudiantes universitarios.

Durante la presentación, Pablo Rincón, ingeniero civil contratista de la firma, detalló los aspectos técnicos de la propuesta y señaló que el proyecto plantea una solución de largo plazo que se adapta a las nuevas condiciones ambientales, normativas y urbanas de la ciudad. “No es solamente una actualización de diseños, es un nuevo enfoque que reconoce los desafíos actuales y ofrece una solución que se puede ejecutar por etapas”, explicó.

Según Rincón, uno de los beneficios de dividir el tratamiento en dos plantas es que se reduce la necesidad de construir extensas redes de recolección, lo que disminuiría los costos de obra y aceleraría los tiempos de ejecución. Añadió que la tecnología seleccionada permitirá que el sistema sea escalable y se adapte al crecimiento futuro de la ciudad.

El próximo paso será la contratación de los estudios de factibilidad técnica, ambiental y económica, con base en la propuesta validada en la socialización. Estos estudios definirán los diseños definitivos, la tecnología a emplear y el modelo financiero para su construcción y operación.

Los asistentes coincidieron en la necesidad de concretar la hoja de ruta propuesta y establecer un comité técnico interinstitucional que permita dar seguimiento a los avances. Al finalizar el evento, Charry reiteró que el objetivo es que antes de concluir la actual administración se obtengan los permisos ambientales necesarios para iniciar la fase constructiva.

“El proyecto de la PTAR no puede seguir esperando. Hoy tenemos una propuesta viable y una hoja de ruta clara. El compromiso ahora es de todos”, concluyó.

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