inicioOpiniónLa Villa de San Sebastián de La Plata, Huila: 374 años abrazando...

La Villa de San Sebastián de La Plata, Huila: 374 años abrazando vidas y sembrando sueños

Por: Jorge García Quiroga

Opinión

Este 5 de junio, La Villa de San Sebastián de La Plata, Huila, nuestra tierra amada, cumple 374 años de historia. Y aunque han pasado siglos desde su fundación en 1651, sigue viva, cálida y fuerte, como una madre que nunca deja de abrazar a sus hijos.

La Plata no es solo un punto en el mapa. Es una manera de sentir y de vivir. Es la brisa que baja de las montañas de la Cordillera Central, el murmullo sereno del río Aguacatal, el aroma a café recién tostado por manos campesinas llenas de sabiduría. Es el abrazo de sus calles, la palabra sencilla de su gente, el silencio fértil del campo que nos enseña a escuchar la vida con el corazón.

Aquí, donde el río La Plata muestra su belleza, nació el San Pedro, con su bambuco alegre, su rajaleña pícara y ese ritmo que no se baila solo con los pies, sino con el alma. Por eso nos llaman el “Paraíso Folclórico del Huila”, porque en cada casa, cada parque y cada vereda, la cultura se cultiva como una flor que no se marchita.

En medio de las montañas, con un clima templado y el trabajo constante de nuestras más de 80 mil almas, La Plata ha sido cuna de grandes personas: artistas, educadores, líderes comunitarios, médicos, escritores y ciudadanos ejemplares que han llevado el nombre de nuestro pueblo a lo más alto, con orgullo y humildad.

Y aunque hemos atravesado momentos difíciles, jamás hemos dejado de ser lo que somos: un pueblo resiliente, trabajador, de paz. Quienes nos conocen saben que los plateños no somos violentos. Lo nuestro es la palabra franca, el esfuerzo diario y la convivencia sencilla.

Y cómo no mencionar nuestro café, ese tesoro que nace en lo alto de nuestras fincas y se cultiva con amor, bajo la sombra de guamos y naranjos. Nuestro café no solo da empleo y alimento: también nos conecta con el mundo. Cada grano es una carta de presentación, una muestra del alma plateña: honesta, fuerte, sincera.

Vivir en la Plata es bueno para la salud del cuerpo y del alma. Respirar aire limpio, caminar entre verdes, compartir con vecinos, mantener lazos comunitarios… todo eso nos fortalece. Aquí se vive mejor, porque se vive más cerca de lo esencial.

Y si algo nos distingue aún más es que en La Plata no hay forasteros. Aquí, el que llega se queda, y el que se queda se vuelve plateño. Acogemos a todos como si siempre hubieran estado. Muchos de los que vinieron alguna vez por trabajo, amor o esperanza, hoy se sienten más plateños que nadie. Porque esta tierra, una vez que te abraza, no te suelta.

Al cumplir 374 años, La Plata no es una historia del pasado. Es un pueblo vivo, que camina, que se reinventa, que educa, que siembra y que sueña. Somos el corazón del suroccidente huilense, no por tamaño, sino por el amor que aquí se respira.

Gracias a mi pueblo, por enseñarnos que en la sencillez también habita la grandeza. Por recordarnos que no hace falta ruido para ser importantes, ni fama para ser inmortales. Mientras haya un plateño que te recuerde con amor, tú seguirás cumpliendo años en el alma de todos.

Feliz cumpleaños, tierra querida. Que sigas siendo refugio, raíz y destino de los que sabemos que aquí, sencillamente, se vive mejor.

Lo más leido