DEPORTES
Con tan solo 18 años, Diego Mauricio Castro Córdoba, nacido en Neiva, Huila, se convirtió en el primer huilense convocado a la Selección Colombia Sub-19 masculina de voleibol. El joven deportista integrará el equipo nacional que representará al país en el Campeonato Mundial de la categoría, que se disputará del 24 de julio al 3 de agosto en Tashkent, Uzbekistán.

Su camino en el voleibol comenzó a los 14 años, casi por casualidad. Hasta entonces, su pasión era el tenis, pero una invitación de sus amigos del colegio para participar en los juegos intercolegiados en la disciplina de voleibol marcó un punto de giro en su vida. “Fue amor a primera vista”, recuerda Diego sobre ese primer contacto con el deporte que, sin saberlo, definiría su futuro. A partir de entonces, se dedicó con disciplina a perfeccionar su técnica y buscar nuevas oportunidades para crecer como atleta.
Con el firme propósito de mejorar su nivel competitivo, tomó la decisión de cambiarse al Colegio Piaget de Neiva, donde aspiraba a destacar en los juegos intercolegiados y seguir fortaleciendo su formación deportiva. Pero su ambición no se detuvo ahí. Diego decidió presentarse a una convocatoria para hacer parte de la selección de Antioquia, uno de los departamentos con mayor tradición y nivel en voleibol. Fue aceptado, lo que implicó un cambio radical en su vida: dejar su ciudad natal y mudarse a Medellín para continuar su preparación.

En la capital antioqueña, se enfrentó a una exigencia mayor, pero también encontró entrenadores, rivales y un entorno que lo retaron a superarse cada día. En 2023 recibió su primera preconvocatoria a la selección Colombia Sub-19, aunque en ese momento no logró quedar entre los elegidos. Lejos de desmotivarse, ese primer intento fallido lo impulsó a entrenar con más rigor. “No bajar la cabeza” fue su consigna. El esfuerzo dio frutos: este año, fue convocado oficialmente al equipo que competirá en el mundial juvenil.
Diego Castro no solo lleva el sueño de representar a Colombia en un campeonato mundial, también carga con el orgullo de ser pionero para su departamento. Su historia es reflejo de determinación, pasión y sacrificio, y abre un camino para que nuevos talentos huilenses encuentren en el voleibol una posibilidad de trascender.
