Economicas
Con la jornada de hoy, se completan cuatro días de paro arrocero en el Huila, una movilización que ya genera impactos significativos en la economía regional y que mantiene bloqueadas varias vías estratégicas del sur del país. Los sectores productivos advierten que la situación es crítica y hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional para instalar una mesa de diálogo con los arroceros.
Las afectaciones ya se sienten en distintos frentes. El turismo, uno de los renglones económicos clave del departamento, es el más golpeado por las restricciones de movilidad. Según Joan Manuel Rodríguez, director de Cotelco Huila, “ya nos encontramos por debajo del 30% de ocupación. Las cancelaciones que hemos tenido se aproximan al 50% de los huéspedes. De cada 10 turistas que iban a llegar, cinco ya cancelaron y los otros cinco están dudando”.
Las agencias de viajes, hoteles y operadores turísticos reportan caídas en las reservas y una alta tasa de “no show” por parte de visitantes que deciden no presentarse sin previo aviso.

En el sector transporte, la reducción en los despachos de buses es del 25,84% y la caída en el número de pasajeros alcanza el 6,93%, afectando principalmente las rutas hacia Ibagué, Cali, Florencia, La Plata y Bogotá. Ana María Bermúdez, directora operativa de la Terminal de Transporte de Neiva, indicó que “en un día normal despachábamos entre 700 y 800 vehículos. Hoy estamos entre 300 y 400”.
A esto se suma la presión sobre el abastecimiento de combustibles. La Cámara de Comercio del Huila advirtió que las reservas de gasolina y ACPM en los 36 municipios del departamento, así como en los departamentos de Caquetá y Putumayo, solo alcanzan hasta mañana. De no habilitarse corredores humanitarios, los precios podrían subir más del 50% en los próximos días.
El sector agrícola también enfrenta dificultades. El café, en plena cosecha y bajo condiciones de lluvias persistentes, corre el riesgo de perder calidad al no poder ser transportado a las centrales de secado. La piscicultura ha dejado de facturar cerca de 156 millones de pesos diarios por la imposibilidad de enviar producto a otros destinos del país. Y los ganaderos alertan que, desde el tercer día de bloqueo, comienza a perderse leche, queso e insumos por falta de transporte.
En Surabastos, principal centro de acopio del Huila, se registra una disminución del 12% en el ingreso de vehículos de carga y la ausencia de 300 toneladas de alimentos respecto a un martes normal. Aunque las ventas aumentaron un 18% debido al abastecimiento anticipado por parte de supermercados, la situación, advierten, no es sostenible.

Frente a este panorama, Lina Marcela Carrera, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio del Huila, afirmó que “todos los sectores económicos estamos afectados. Esta no es solo una protesta sectorial, es una parálisis que afecta el tejido productivo del departamento y del país”.
Carrera insistió en la necesidad de una mesa de diálogo inmediata entre el Gobierno y los productores arroceros. “Reiteramos el derecho a la manifestación pacífica, pero advertimos que los bloqueos causan mucho daño: pérdidas de alimentos, pérdidas económicas, pérdida de empleos. Lo urgente es desbloquear las vías del país”.
El Consejo Gremial del Huila y otras entidades representativas del empresariado también han solicitado al Gobierno Nacional que revise los instrumentos de apoyo prometidos al sector agrícola y que priorice el diálogo como vía de solución, antes de que los efectos del paro se sigan profundizando.
