Judicial
Héctor Joel Urbano Perdomo, patrullero de la Policía Nacional señalado en Colombia por el feminicidio de su esposa, la enfermera Esmeralda Marín Hernández, fue condenado recientemente en Ucrania, no por el crimen ocurrido en Neiva, Huila, sino por participar como combatiente ilegal en la guerra que se libra en ese país.
El exuniformado, quien huyó del país tras quedar en libertad por vencimiento de términos, se unió clandestinamente a las filas militares en medio del conflicto armado en Europa del Este. En Colombia, su proceso judicial sigue en curso y está pendiente la comparecencia del principal sospechoso. Urbano Perdomo permanece prófugo y ha sido incluido en la lista de los más buscados a nivel nacional.

El crimen
El caso de Esmeralda Marín generó conmoción en el Huila. La mujer, de 38 años, madre de dos hijos, fue hallada sin vida en un apartamento del barrio Oasis sur de Neiva, en circunstancias que inicialmente fueron reportadas como suicidio. No obstante, el dictamen de Medicina Legal dio un giro a la investigación al concluir que se trataba de un homicidio.
El cuerpo fue encontrado con signos evidentes de violencia: esposada, de rodillas sobre una cama, suspendida de una cuerda delgada sujeta a un tubo de cortina. Además, presentaba múltiples hematomas, una fractura en el mentón y lesiones en el cuello que no correspondían a las provocadas por una soga.

Urbano Perdomo, quien para ese entonces era su pareja sentimental, fue capturado días después por el CTI de la Fiscalía mientras laboraba en la Estación de Policía de San Juan de Villalobos, en el Putumayo. En audiencia, un juez ordenó su detención en centro carcelario al considerarlo un peligro para la sociedad. Sin embargo, posteriormente obtuvo su libertad por decisión judicial, tras lo cual salió del país.
Ahora, el expatrullero donde también logró huir, enfrenta una condena en Europa por delitos cometidos en una zona de conflicto, mientras en Neiva continúa pendiente su responsabilidad en el crimen de Esmeralda Marín.
