Judicial
Un docente del Colegio Nacional Santa Librada, en Neiva, fue denunciado penalmente por presunto acoso sexual a una estudiante de 15 años. El señalado es un profesor de educación física de 64 años, identificado por las autoridades como Francisco, quien según la denuncia presentada por la madre de la menor, habría hecho comentarios de carácter sexual y mantenido contacto físico no consentido. El caso fue puesto en conocimiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Personería, la Procuraduría y la Fiscalía, que adelantan las investigaciones.
Según la denuncia presentada el 4 de agosto de 2025, los hechos habrían comenzado en mayo de este año. La estudiante relató que el docente la abrazaba con frecuencia durante las clases y en los pasillos del colegio, le decía que la quería mucho y le corregía la postura con contacto físico en los hombros.
De acuerdo con el testimonio, estas manifestaciones le resultaban incómodas, por lo que intentaba evadirlo, aunque el comportamiento continuaba. La madre indicó que en ese momento recomendó a su hija evitar el contacto y contarle si ocurría algo más.
La situación se agravó el martes 29 de julio. La menor contó que, al finalizar la clase de educación física hacia las 10:00 de la mañana, el profesor le pidió que lo ayudara a guardar balones en el salón donde se guardan los implementos deportivos. Allí, según la denuncia, inició una conversación preguntándole su edad, la fecha de su cumpleaños y diciéndole que “se la iba a robar para celebrarlo”, ya que él cumplía años un día antes.
Posteriormente, le preguntó si era virgen y si le daría miedo perder la virginidad con él. La estudiante respondió de forma evasiva e intentó salir del lugar. El docente le habría pedido un beso, a lo que ella se negó. En ese momento, según el relato, la abrazó por detrás y le dijo que lo hablado debía quedar entre ellos.
Tras el episodio, la menor acudió al coordinador de grado para contar lo ocurrido. El directivo le dio dos opciones: informarlo a sus padres o permitir que él mismo tomara medidas. La estudiante decidió comunicarlo a su familia. Ese mismo día, sus padres hablaron con el coordinador y programaron una reunión para el viernes 1 de agosto, a las 6:00 de la mañana.
En la cita participaron la coordinadora del colegio, la psicorientadora, el coordinador de grado, el profesor denunciado, la estudiante y sus padres. De acuerdo con el testimonio de la madre, la menor relató lo ocurrido frente al docente, quien reconoció lo dicho y pidió disculpas, asegurando que no sabía qué le había pasado “en ese momento”.
En la reunión se acordó que el profesor no volvería a dictar clases a la menor ni a tener contacto con ella. También se le indicó que debía evitar contacto físico con otras estudiantes. La psicorientadora elaboró un acta del encuentro y solicitó a la estudiante un escrito de su puño y letra relatando lo sucedido.
Ese mismo viernes en la tarde, la menor fue llevada por su padre a una primera valoración médica en la ESE Carmen Emilia Ospina, sede IPC, en Neiva. La psicorientadora informó que activaría la ruta de atención y que notificaría a la Secretaría de Educación sobre las medidas adoptadas, comprometiéndose a dar respuesta a la familia a más tardar el 6 de agosto.
El caso fue reportado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que solicitó la adopción inmediata de medidas de protección. También se remitió a la Personería, la Procuraduría y la Fiscalía para las investigaciones correspondientes.
La Secretaría de Educación de Neiva indicó que se activó la ruta establecida para este tipo de casos, la cual incluye la recolección de documentos y soportes por parte de la institución educativa, así como la articulación con los entes de control y judiciales. La Administración Municipal señaló que las acciones adoptadas buscan garantizar la protección de la menor y el esclarecimiento de los hechos.
