Neiva
La familia de María Fernanda Castilla Morales, de 29 años, busca desesperadamente respuestas después de que la joven desapareciera el miércoles 27 de agosto, cuando salió de la ESE Carmen Emilia Ospina, sede Canaima, en el sur de Neiva, tras haber estado hospitalizada por problemas de salud.
Su madre, Marly Morales Ricaurte, contó que todo inició dos días antes. “Mi hija fue hospitalizada el 25 de agosto en la Ese Carmen Emilia Ospina de Canaima por un dolor bajo en la parte de adelante y en la parte de atrás un fogaje. Le dijeron que tenía cálculo en los riñones”, relató.
La joven permaneció en observación hasta el miércoles en la mañana, cuando fue dada de alta. “Le dieron salida a eso de las nueve o diez de la mañana. Eso fue lo último que supimos de ella, porque el celular se apagó y no volvimos a tener contacto”, explicó la madre.
De acuerdo con la información de la clínica, la paciente firmó su salida y las cámaras de seguridad registraron que abandonó el lugar. “Hasta ahí no más. Eso ya lo puse en la Fiscalía y toda esa evidencia la tiene el investigador”, señaló Marly.
María Fernanda, ama de casa y madre de tres hijos de 11, 9 y 3 años, residía en el corregimiento de El Caguán. Su ausencia mantiene en zozobra a sus familiares. “Lo único que pido es que encuentren a mi hija sana y salva. Que miren el dolor de sus hijos, que ellos la necesitan y yo también la necesito”, dijo la angustiada madre.
La familia asegura que la joven no tenía amenazas ni enemigos conocidos. “Sea como sea, quiero saber de ella, quiero tenerla conmigo”, expresó la progenitora.
