Judicial
Dayana Paola Mora Espitia denunció haber sido agredida física y psicológicamente por su pareja, Alexander Vargas, defensor de derechos humanos y representante legal del colectivo Mambrú y contratista de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Los hechos, según su relato, ocurrieron el viernes 17 de octubre en una vivienda de Neiva.
Mora explicó que la discusión comenzó por un teléfono celular. “Mi pareja, el señor Alexander Vargas, trabaja para la Jurisdicción Especial para la Paz y tiene un esquema de la Unidad Nacional de Protección. El viernes tuvimos una discusión por un celular que él me había regalado. Cuando le dije que me iba para Bogotá, me pidió que se lo devolviera. Lo hice, pero después empezó a decir que yo quería robárselo”.
De acuerdo con su versión, el conflicto se tornó violento minutos después. “Él desconectó las cámaras de seguridad de la casa, entró a la habitación donde yo estaba con mi bebé y cerró la puerta. Sacó un cuchillo con cacha de madera de un morral y me dijo que entregara el celular porque estaba dispuesto a todo”.
La mujer aseguró que forcejeó para evitar ser herida. “Intentó apuñalarme, pero logré empujarlo y le pegué una patada. Me tiró al piso, me puso el pie en la cara y me reventó el labio. Empecé a gritar que me estaban apuñalando para que alguien me ayudara”.
Según Mora, una escolta de la UNP estaba afuera de la vivienda esperándola y escuchó los gritos. “La vecina también salió y le gritó a él que no era la primera vez que me agredía, que incluso lo había hecho cuando yo estaba embarazada”. La mujer relató que logró salir de la casa con su hijo de un año. “Cogí al niño del caminador, unas llaves y salí corriendo. Él venía detrás diciendo que todo era mentira y que yo lo estaba agrediendo. Luego llegó la Policía”.
De acuerdo con Mora, los agentes los escucharon por separado y le recomendaron abandonar el lugar. “Me dijeron que me fuera por seguridad. Él se ofreció a pagar un hotel y me dio un dinero. Salí cerca de la medianoche con mi hijo”. La denunciante afirmó que no es la primera vez que vive una agresión. “Cuando tenía cinco meses de embarazo también me pegó, después de descubrir una infidelidad. En ese momento no denuncié por miedo”.
Tras el hecho, Mora acudió a un centro médico y recibió atención en urgencias. “Tengo el labio reventado y golpes. Ya interpuse la denuncia ante la Fiscalía”. Según la mujer, el caso fue registrado por la Policía como un hecho de violencia intrafamiliar. “Ellos me acompañaron a recoger algunas cosas y me dijeron que formalizara la denuncia más adelante”.
La mujer insistió en que teme por su seguridad y la de su hijo. “Él tiene poder, maneja escoltas y trabaja para el Estado. Solo quiero protección y que se haga justicia”. Mora permanece bajo observación médica y a la espera de medidas de protección. “No quiero que esto se quede en silencio”.
“Yo mismo llamé a la Policía porque la situación se salió de control”
Ante las acusaciones, Alexander Vargas, entregó su versión de lo ocurrido y aseguró que “desmiente toda la versión presentada por ella”. Explicó que la discusión del pasado viernes se originó por un viaje a Ibagué que, según dice, “no estaba planeado ni coordinado” y que, al confrontarla por las inconsistencias en la información, “ella reaccionó con insultos y ofensas”. Señaló que el altercado se desarrolló dentro de la vivienda que compartían.
Relató que en medio de la discusión se produjeron agresiones mutuas y que fue él quien llamó a la Policía para solicitar presencia en el lugar. “Yo mismo llamé a la Policía porque la situación se salió de control”, indicó. Según su testimonio, los uniformados le advirtieron que, al existir lesiones visibles en ambos, debían trasladarlos a los dos si se interponía la denuncia. Aseguró además que tiene una incapacidad médica y que “está bajo proceso psicológico” tras lo sucedido.
Alexander manifestó que en la Comisaría de Familia reposan antecedentes de los conflictos entre ambos y sostuvo que busca defender su nombre ante lo que considera una acusación injusta. “Quiero que se escuche también mi versión, porque aquí los dos hemos pasado por momentos difíciles”, afirmó, al tiempo que insistió en que las pruebas médicas y los registros ante las autoridades respaldan su versión.
