inicioRegionalAvalancha de denuncias contra Dentix. Usuarios se sienten estafados

Avalancha de denuncias contra Dentix. Usuarios se sienten estafados

Regional

Usuarios de la sede de Dentix en Neiva afirman sentirse angustiados, desesperados y sin salida después de que la sede ubicada en la carrera Séptima con av La Toma cerrara sus puertas sin previo aviso. Mientras los tratamientos quedaron a mitad de camino, los cobros financieros continúan y los reportes a centrales de riesgo avanzan, según relatan los propios afectados. Lo que comenzó como una solución para mejorar la salud oral se convirtió, para varios de ellos, en calvario.

El cierre tomó por sorpresa a pacientes que asistían a controles periódicos y que habían asumido deudas millonarias para financiar sus tratamientos. Desde entonces, aseguran que no reciben atención, no obtienen respuestas claras y siguen recibiendo mensajes de cobro como si los servicios estuvieran en funcionamiento.

Luis Guillermo Narváez se cansó de esperar y decidió alzar su voz, inició su tratamiento en diciembre del año pasado. Aceptó un plan odontológico que, según relata, costaba alrededor de ocho millones de pesos. “Yo di una inicial de millón como millón doscientos”, explica. El resto fue financiado y quedó a nombre de su madre, a través de un pagaré que —según señala— firmaron electrónicamente.

Según los denunciantes, siempre responden que la sede continúa en mantenimiento

Durante los primeros meses recibió controles mensuales de ortodoncia con normalidad, hasta que inesperadamente encontró la sede cerrada. “Un día cerraron sus puertas y dejaron de atenderme”, afirma. Desde entonces, calcula que lleva más de cinco meses sin recibir los ajustes y controles necesarios para su tratamiento.

Intentó obtener una explicación formal. Presentó un derecho de petición con ayuda del consultorio jurídico de la Universidad Surcolombiana. La única respuesta que recibió fue que el cierre se debía a un problema administrativo y operativo. Ninguna fecha de reapertura. Ninguna alternativa. Ninguna solución.

Al mismo tiempo, la entidad financiera que respalda los créditos continúa cobrándole como si el servicio estuviera activo. “Nos siguen cobrando como si estuvieran prestando los servicios común y corriente”. Tampoco le ofrecieron la posibilidad de suspender pagos mientras no recibe atención. “Siguen cobrando común y corriente sin ellos prestar el servicio como tal y si no me pago me reportan”.

En redes sociales ya un grupo de damnificados por la clin8ca odontológica

El temor de quedar en centrales de riesgo lo inquieta profundamente. “Lo más lógico es que nos van a terminar reportando, dañándonos la vida, dañando el historial de mi madre, que fue quien sirvió como financiadora”.

En la sede encontró un aviso que anunciaba una supuesta remodelación, pero dice que no observa ningún avance. “Dicen que están remodelando, que hay un letrero, pero nada”.

A pesar de haber pagado aproximadamente la mitad del valor total, siente que está atrapado. “Creo que me quedaré debiendo por ahí unos tres millones de pesos, porque ya les he pagado como la mitad y llevo meses sin recibir los servicios”. Mientras tanto, su tratamiento se deteriora. “Me están afectando lo más preciado que tiene uno, que es su dentadura. Nos comunicamos todo el día por la boca”.

Tuvo una cita programada que nunca se concretó. “Tenía mi cita, pero la cancelaron. Volví a comunicarme y lo único que me dijeron fue que por motivos de operación habían cerrado las puertas”.

Afectados aseguran que llevan más de cinco meses sin recibir tratamiento

Mas afectados

La segunda afectada, quien pidió que su identidad no fuera revelada, relata un caso que se extiende por casi dos años. Según cuenta, inició un tratamiento en la sede de Neiva y alcanzó a recibir un procedimiento por el que comenzó a pagar cuotas mensuales. “Pagué cuatro cuotas”, señala, y explica que ese dinero “alcanzaba ampliamente para lo que me habían realizado”.

Sin embargo, comenzó a tener dudas sobre lo que venía después. Decidió consultar a otro odontólogo especializado en Bogotá, y allí —según su testimonio— le dijeron que el tratamiento que Dentix planeaba hacerle no era el adecuado para su situación bucal.

Esa opinión cambió el rumbo de todo. Regresó a Dentix en Neiva con la intención de detener el proceso y evitar que siguieran cobrándole por un tratamiento que —según dice— no era el indicado para ella. Pero nunca obtuvo respuesta.

“Pedí que ya no me dieran el servicio y tampoco seguir pagando cuotas”, relata. “Solicité que cerraran mi proceso, porque ya había pagado lo que me habían hecho, pero nunca me respondieron”.

Comenzó una larga cadena de intentos. Llamadas. Visitas. Correos. Peticiones formales. Y silencio. Asegura que incluso viajó a Bogotá buscando una respuesta directa. “He ido a Bogotá y no me dieron solución”. También intentó en la sede de Neiva antes del cierre, pero la comunicación —según dice— era cada vez más confusa.

Cuando dejó de pagar mientras esperaba una definición, fue reportada. “No me dan respuesta, no me cierran el proceso, no me atienden, pero sí me reportan”. A ello se suma que, con el cierre de la sede de Neiva, quedó sin un lugar al cual acudir físicamente. “La oficina cerró y no sé a dónde dirigirme”.

Mientras tanto, la deuda sigue creciendo por intereses de mora. “La cuenta ha subido mucho”, explica. “No puedo acceder a nada crediticio porque estoy reportada”.

Ambos casos coinciden en la misma sensación de vacío institucional. Por un lado, usuarios con tratamientos inconclusos y cobros activos. Por otro, personas que pidieron terminar su proceso hace años y jamás recibieron una respuesta clara. Entre ambos extremos, una sede cerrada, una presunta remodelación que no avanza y una serie de obligaciones financieras que continúan acumulándose.

Los afectados consultan una y otra vez. Buscan teléfonos, escriben a correos, acuden a Bogotá, buscan asesoría jurídica, revisan redes sociales, y encuentran que hay más casos similares en otras ciudades del país. La sede permanece cerrada. Los pacientes, en cambio, llevan meses —algunos años— esperando una solución.

En redes sociales también circulan testimonios de usuarios de otras ciudades del país que aseguran haber vivido situaciones similares, lo que confirma que las inconformidades no se limitan a Neiva y que el problema podría estar afectando a más pacientes en distintas regiones.

Lo más leido