Redacción La Última
El presidente de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, advirtió sobre las dificultades que enfrenta el transporte de café hacia los puertos de exportación, debido a los constantes robos registrados en los corredores viales de Cauca y Nariño, una situación que también afecta al Huila como primer productor de café del país.
Bahamón explicó que la caficultura nacional vive un momento crítico por la inseguridad en los tramos que conectan las zonas productoras con Buenaventura, el principal puerto de salida hacia los mercados internacionales. Señaló que los ataques a vehículos cargados con café no solo ponen en riesgo la vida de los transportadores, sino que además comprometen el principal producto agrícola de exportación no minero de Colombia.
Los hechos más recientes ocurrieron esta semana en la vía Panamericana. El primero se registró entre Mojarras y el Patía, donde una tractomula cargada de café fue interceptada por hombres armados. El conductor y el vehículo fueron liberados, pero la carga se perdió. Días después, en la misma zona del Patía, dos automotores con café fueron desviados hacia el sector de Sajandí. En ese lugar se presentó un enfrentamiento entre los atacantes y la fuerza pública, que fue grabado por ciudadanos y difundido en redes sociales.
Las autoridades analizan varias hipótesis sobre el destino del café hurtado. Una de ellas indica que los granos estarían siendo comercializados en mercados ilegales dentro del país, mientras que otra sostiene que bandas criminales estarían entregando la mercancía a estructuras armadas que operan en la región.
Ante la situación, la Federación de Cafeteros, junto con Almacafé, ha organizado caravanas de transporte con acompañamiento del Ejército Nacional. Estas medidas han permitido mantener en movimiento parte de la carga por los corredores más vulnerables, aunque desde el gremio insisten en que no son suficientes para garantizar la seguridad de la producción.
Bahamón reiteró el llamado al Gobierno Nacional para que se refuercen las acciones de seguridad en los territorios cafeteros y en las rutas de exportación. Advirtió que la continuidad de los ataques puede afectar no solo la economía nacional, sino también a regiones como el Huila, cuya producción depende del tránsito por los tramos más afectados del sur del país.
