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La fuerza de una esperanza que no se compra

El multitudinario encuentro en el Movistar Arena dejó en evidencia que hay una Colombia dispuesta a creer nuevamente

Por: Ana María Rincón Herrera

Opinión

El multitudinario encuentro en el Movistar Arena dejó en evidencia que existe una Colombia dispuesta a creer nuevamente.

Los que estuvimos en el Movistar Arena sabemos que lo que ocurrió allí no fue un acto político más. Fue una muestra de convicción y esperanza: miles de ciudadanos que llegaron por voluntad propia, movidos por el anhelo de un país distinto: con autoridad, justicia y liderazgo real.

La oposición, como era de esperarse, intentó reducir el impacto del evento con rumores de buses, pagos y montajes. Pero quienes lo vivimos sabemos que la emoción de esa noche no se fabrica. Los aplausos, las voces y la energía colectiva solo nacen de la convicción. Lo ocurrido con Abelardo De La Espriella fue una expresión auténtica del deseo de cambio, no un espectáculo armado.

Abelardo no habló como un político tradicional, sino como un ciudadano con carácter y propósito. Transmitió un mensaje claro: autoridad sin abusos, justicia sin impunidad, defensa de la familia y una economía que premie el trabajo honesto. En un país cansado de la demagogia y la corrupción, escuchar un discurso firme y coherente fue, sin duda, un aire fresco.

Las descalificaciones que surgieron después del evento no sorprenden. Cuando las ideas calan, llegan también los ataques. Pero hay una verdad que nadie puede ocultar: lo que vimos en el Movistar Arena fue un movimiento que crece sin maquinarias, sin subsidios y sin promesas vacías. Fue la expresión de un pueblo que quiere recuperar su rumbo.

Esa noche, no asistimos a un show político, sino a una cita con la esperanza. Una esperanza que no se compra, porque nace del corazón de los colombianos que aún creemos en el orden, la verdad y la justicia.

Y esa esperanza tiene nombre: Salvación Nacional, el movimiento que convoca a los ciudadanos de bien, que no se rinden, que trabajan cada día por un país mejor y que están listos para recuperar a Colombia con carácter, decisión y sin miedo.

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