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Un grupo de ciudadanos, liderado por Juan Diego Amaya, concejal y presidente del Concejo de Neiva, interpuso una acción popular ante el Tribunal Contencioso Administrativo del Huila. Esta iniciativa busca exigir al consorcio encargado de la modernización de la ruta 45 la implementación de medidas específicas para proteger a la fauna silvestre en la zona afectada por la obra.
La propuesta se da en un contexto donde el desarrollo de infraestructura vial se enfrenta a la creciente preocupación por el impacto ambiental y la necesidad de preservar la biodiversidad.
La modernización de la ruta 45 es una oportunidad para impulsar el crecimiento económico del departamento del Huila. Sin embargo, Amaya destaca que este desarrollo no puede realizarse a expensas de la vida silvestre que habita en las cercanías. La construcción de carreteras frecuentemente interrumpe los hábitats naturales y aumenta el riesgo de atropellos de especies vulnerables. En este sentido, los ciudadanos demandan la creación de pasos de fauna, que permitan el cruce seguro de animales, una práctica que ya se implementa en muchas carreteras de otros países.
La acción popular fue aceptada por el Tribunal, que solicitó respuestas a varias entidades clave, entre ellas la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI y la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA. Estas instituciones tienen la responsabilidad de garantizar que los proyectos de infraestructura se desarrollen en armonía con el medio ambiente. La solicitud del tribunal resalta la importancia de que se consideren las implicaciones ecológicas antes de la aprobación final de cualquier proyecto vial.
Amaya señala que, entre las medidas propuestas, se contempla la instalación de letreros que adviertan a los conductores sobre la presencia de fauna en la ruta. También se sugiere la implementación de vigilancia policial en áreas identificadas como críticas, así como la creación de obstáculos en la vía para reducir la velocidad de los vehículos.
Estas acciones son vistas como pasos necesarios para mitigar los riesgos que enfrentan las especies locales, como armadillos, guaras y zarihuellas, que son emblemáticas del bosque seco tropical y del norte del Huila. Además, se plantea la necesidad de realizar un estudio detallado que identifique los puntos más peligrosos donde la fauna suele cruzar la carretera.
Esta investigación permitiría establecer áreas específicas donde se puedan implementar medidas de seguridad, tales como pasos elevados o túneles que faciliten el tránsito de los animales sin poner en peligro su vida. Este enfoque proactivo no solo protegería a la fauna, sino que también podría contribuir a la seguridad vial, al reducir el número de accidentes de tráfico relacionados con la vida silvestre.
Muchos ciudadanos apoyan la acción popular y ven en ella una oportunidad para abogar por un desarrollo más sostenible, que considere las necesidades tanto del ser humano como del entorno natural. Esta iniciativa pone de relieve la responsabilidad que tienen tanto los desarrolladores como las autoridades para asegurar que el progreso no ocurra en detrimento de la fauna y los ecosistemas locales.
Con el respaldo de esta acción, los ciudadanos de Neiva esperan establecer un precedente que impulse políticas más estrictas en la gestión de proyectos viales, fomentando un enfoque que priorice la sostenibilidad y el respeto por la vida silvestre.
