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En Colombia, la llegada del fin de año se celebra con una mezcla única de tradiciones y costumbres que reflejan la rica diversidad cultural del país. Entre estas prácticas arraigadas, los agüeros ocupan un lugar especial, marcando el cierre de un año y dando la bienvenida al próximo con esperanza y supersticiones.
Las doce uvas de la suerte
En muchas casas colombianas, la tradición española de comer doce uvas a la medianoche ha encontrado un hogar. Cada uva se asocia con un deseo para el próximo año, y la rapidez con la que se consumen simboliza la velocidad con la que se espera que se hagan realidad. Esta costumbre, aunque importada, se ha arraigado profundamente en la cultura colombiana.
La quema del año viejo
En diversas regiones del país, la quema del “Año Viejo” es una práctica popular. Esculturas hechas a mano representando el año que termina se llenan de fuegos artificiales y se encienden a la medianoche. Este ritual simboliza la despedida de lo viejo y la bienvenida al año que comienza con una renovada esperanza.
Maletas vacías y vueltas a la manzana
En algunas zonas, se practica el peculiar rito de dar vueltas a la manzana con una maleta vacía a medianoche. La creencia es que esto atraerá viajes y aventuras para el próximo año. Además, la tradición de correr con la maleta alrededor de la manzana busca asegurar un año lleno de oportunidades de viaje y prosperidad.
La ropa interior amarilla y verde
El color de la ropa que se elige para recibir el año nuevo también tiene su importancia. Muchos colombianos optan por vestir ropa interior amarilla para atraer la prosperidad y el éxito, mientras que el verde simboliza la esperanza. Estos pequeños detalles de vestimenta son vistos como una forma de influir positivamente en el destino del próximo año.
El rosario de las velitas
En algunas regiones, especialmente en el departamento de Antioquia, la celebración del Rosario de las Velitas el 7 de diciembre marca el inicio de las festividades navideñas. Esta tradición implica encender velas y faroles, decorando las calles y hogares con luces que simbolizan la luz de la Virgen María. Este evento es más que una tradición supersticiosa, ya que combina elementos religiosos y culturales.
Los agüeros de fin de año en Colombia ofrecen una mirada fascinante a las creencias y costumbres que han perdurado a lo largo del tiempo. Estas tradiciones, ya sea al comer uvas, quemar el “Año Viejo”, o dar vueltas a la manzana con maletas vacías, representan una rica tapestry cultural que une a los colombianos mientras dan la bienvenida al año nuevo con esperanza y optimismo.
