La política estuvo hoy movida por cuenta del senador Gustavo Bolívar quien, en una entrevista a la Revista Semana, advirtió que iba a dejar el Congreso por razones personales y económicas. Laúltima.com.co hablo con él y ratificó los motivos que lo obligan a dejar a un lado su vida política para dedicarse a lo que lo llena profesionalmente.
En el 2018, Gustavo Bolívar llegó al Congreso siendo gran opositor del gobierno de Iván Duque y un fuerte vocero de la izquierda del país, logró encabezar la lista cerrada del Senado por el Pacto Histórico y ha sido aliado estratégico del petrismo tanto en la aspiración presidencial como en la ejecución de los primeros meses del cuatrienio de Gustavo Petro.
El congresista quien se ha consolidado como un referente de la bancada en el Senado del gobierno actual, reveló este martes que tiene otras aspiraciones que no se ligan con su rol político. El senador planteó la posibilidad de renunciar o solicitar una licencia no remunerada para ejecutar algunos proyectos audiovisuales y familiares.
Según Bolívar, requiere salir un poco de la política para cumplir ciertos compromisos familiares en los que se ve involucrado su patrimonio familiar, ya que tiene un hueco fiscal por subsanar y la posibilidad de publicar un libro y continuar con sus proyectos audiovisuales.
“Mi ingreso a la política me ha dejado un hueco fiscal personal, que está ya minando los intereses de mi familia, el patrimonio de mi familia, entonces tengo que salir a trabajar en mi actividad anterior que es la televisión, el cine, los libros para poder recuperarme un poco económicamente” sustuvo el senador.
Gustavo Bolívar enfatizó a este medio de comunicación, que su renuncia o la solicitud de la licencia se surtiría a mediados de abril o mayo del 2023, después de que se dejen en firme importantes proyectos como la reforma tributaria, el Plan de Ordenamiento Territorial y otros que surgen de su comisión en el Senado.
Adicionalmente, no descarta su posibilidad de volver a la política siempre y cuando logre solucionar las situaciones políticas y los compromisos que lo incitan a dejar a un lado el congreso ni tampoco la posibilidad de aceptar un cargo en el gobierno del presidente Gustavo Petro, aunque ya se habla de una embajada.
