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Ante el caso denunciado por LaÚltima.com.co, en donde una ambulancia le negó el servicio a una persona que infortunadamente sufrió un infarto mientras hacía mercado en Surabastos, sur de Neiva, se conocieron más denuncias ciudadanas de los abusos por parte del servicio de ambulancias que opera en la ciudad de Neiva.
Ayer en horas de la madrugada, un hombre que all parecer iba a ser atracado, y que por el afán no encontró las llaves de su vivienda ubicada en el barrio El Jardín, intentó subirse por las rejas; no obstante, se enredó en una serpentina de alambre de púas y se cortó la mano derecha a profundidad lo que le estaba produciendo una hemorragia.
La oportuna intervención y reacción de un vecino del sector, quien es funcionario del Cuerpo Técnico de Investigación Criminal, CTI de la fiscalía, llamó con prontitud al cuadrante de este sector y al servicio de ambulancia. Sobre las 6:20 llegaron integrantes de la Policía Nacional, el sujeto estaba enredado y había derramado bastante sangre, según los testigos del incidente.
En tres oportunidades llamaron al servicio de ambulancia, y después de una hora y media aproximadamente, nunca llegó el vehículo, no atendieron el llamado de la comunidad ni de la Policía Nacional, incurriendo en la omisión del deber de socorro, marcada en el Artículo 131 del Código Penal como “El que omitiere, sin justa causa, auxiliar a una persona cuya vida o salud se encontrare en grave peligro, incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a setenta y dos (72) meses”.
El funcionario de la Fiscalía le prestó las primeras atenciones médicas, cerrando con una venda la herida. Tuvieron que romper el candado, y hacer el traslado del herido al Hospital Universitario Moncaleano Perdomo de Neiva en un carro de la Policía Nacional, con ayuda de un guarda de seguridad. Una hora después lograron estabilizarlo y se encuentra en recuperación.
Y es que el servicio de ambulancia anda sin control ni supervisión, al parecer; pues otro atropello se presentó en la ciudad de Neiva, cuando, tras un accidente en motocicleta, llegaron tres ambulancias – obedeciendo a las tarifas que reciben estos vehículos del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, SOAT – y se ‘peleaban’ por recoger el servicio.
En medio del ‘forcejeo’ por quedarse con el paciente, los individuos de estas ambulancias no sacaron camillas para prestar la adecuada atención y, por el contrario, de acuerdo a un video de un ciudadano, se ve al paramédico alzar a una menor, sin sacar camilla, para ingresarla al vehículo. Este acto de desidia, podría representar graves consecuencias a la menor, hasta dejarla paralitica, puesto que el correcto procedimiento es colocar inmediatamente, después de un accidente, el cuello ortopédico.
Lo más grave es que son múltiples las quejas de los ciudadanos con respecto al mal servicio, el peligro que representan en las calles cuando van atender a un paciente que haya sufrido un accidente de tránsito por la denominado guerra del soat y las autoridades no hacen nada al respecto.
