CULTURAL
Yeiver Rivera Díaz es periodista, comunicador social, investigador, escribe poesía hace muchos años, ha publicado cuatro libros de manera individual, y su última publicación es una investigación sobre violencia sexual en la infancia, denominada “Inocencia robada”.
En 2006 y 2008 publicaron unos poemas de su autoría, lidera y maneja temas sociales, actividades del Estado, realiza conferencias y es docente universitario de periodismo, de la Universidad Nacional a Distancia, UNAD.
Su primera publicación individual data del año 2016 “Viví en el Bronx, testimonios del horror”; posteriormente, lanzó una investigación periodística llamada “Ni una más, ni una menos, la ruta al feminicidio”, en 2018 donde abarca también el tema de los niños huérfanos a causa del feminicidio.
Para el año 2022 sacó una novela romántica “Una vana ilusión”. Sin embargo, venía trabajando en una investigación sobre violencia sexual hacia menores de edad. El trabajo de campo duró dos años, fue todo un proceso investigativo de buscar a todos los profesionales que aportaron y, por supuesto, la voz de las víctimas, cifras; datos, no solamente en Colombia sino a nivel internacional, para poder acoger el contexto de la violencia sexual, que según Yeiver “viene desde hace muchos años, prácticamente desde comienzo de la humanidad, somos una sociedad adultocéntrica, donde solamente importan los adultos. La Constitución habla que los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de cualquier persona, pero desafortunadamente no lo aplicamos”.
Así nació “Inocencia robada”, su último libro, una investigación sobre violencia sexual en la infancia, está basada en este tipo de circunstancias, de delitos que vienen ocurriendo contra los niños, niñas y adolescentes. “Fue un proceso investigativo de bastante tiempo y que está enfocado en la prevención de este tipo de violencia sexual que involucra a los más pequeños de la casa. Trabajar este tipo de investigaciones no es fácil, es complejo hablar de estos temas”.
“A veces pasan este tipo de situaciones en la casa y las personas voltean la mirada y no prestan atención a lo que está ocurriendo. Denunciar estas situaciones no ha sido fácil. Tiene algunas historias que víctimas que fueron abusadas; tres mujeres y un hombre, está basado recopilado en esta investigación periodística, con psicólogos, psiquiatras, médicos, especialistas en el restablecimiento de derechos. Aportan todos los testimonios y su experiencia para el desarrollo de este nuevo trabajo”, manifestó el escritor.
Asimismo, indica que este siempre ha sido un tema tabú, “a nuestros niños les da pena, o los han segado al momento de hablar de los órganos sexuales masculinos y femeninos, en señal de recato, pero cuando esos órganos son tocados y violentados, cuando a raíz de esa parte intima se cometen un sinnúmero de hechos, hay que denunciarlo siempre, hay que hablar de estos temas, la prevención debe darse en todos los espacios: familiares, académicos, económicos, instituciones religiosas. Contarle y decirles a nuestros niños que hay que denunciar si hay algo que está pasando en su casa, en su colegio, en el escenario donde estén no se pueden quedar callados.
