Redacción La Última
El contrato 059 de 2023 por $4.355 millones, tiene bajo polémica a la administración departamental. Desde el año pasado, se contrató la adquisición de seis camiones cisterna destinados a fortalecer el trabajo de los bomberos ante emergencias como incendios forestales, pero a la fecha los vehículos no se han podido recibir y poner en funcionamiento. ¿Por qué?
Aunque los carro tanques debieron estar listos para atender emergencias, como las que se vivieron en el departamento en los últimos dos meses, no fue así, los vehículos se encuentran aún en los talleres siendo objeto de modificaciones, pues los adquiridos no cuentan con las especificaciones requeridas para aportar a la atención de emergencias. Se suponían que ya deberían estar al servicio de los municipios de Neiva, Garzón, La Plata, Rivera, Campoalegre y Pitalito.
El proyecto viene desde 2023 como parte de la inversión del Departamento Nacional de Planeación y otra del Sistema General de Regalías. Pero, cuando estaban listos para ser recibidos por el departamento y los municipios beneficiados salieron problemas técnicos que impedían poder ponerlos en funcionamiento.
Es así que el tipo de chasis adquirido no estaba diseñado para ser utilizado como vehículos de bomberos como lo establecen las normas a nivel nacional. Lo que se planteó después fue modificar el chasis para instalar los tanques.
“El chasis que adquirieron no estaba destinado para este fin y tuvieron que modificarlo. Esto genera un retraso y posibles problemas futuros en el funcionamiento de los vehículos en el terreno, especialmente en emergencias”, indicó el capitán Gilberto Rojas Sánchez, comandante del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pitalito.
Ahora, según se develó en un extenso debate en la Asamblea del Huila, lo que preocupa, es esta contratación podría terminar en un detrimento patrimonial, si luego de modificarse el vehículo haya riesgo de que no funcione adecuadamente.
Ante este panorama, los vehículos según el cuepo de bomberos, no son aptos para utilizarlos ni en la extinción de incendios, ni en la distribución de agua para combatir las conflagraciones, “estos vehículos no pueden ser utilizados para combatir incendios forestales ni para suministrar agua en caso de sequía”, afirmó Edinson Fernández, coordinador departamental de bomberos. A su vez que añadió que “son una inversión perdida que pone en riesgo la vida de miles de personas”.
Lo cierto es que aún cuando la administración departamental aseguró, que no recibirá los vehículos hasta tanto no se cuenten con todas las especificaciones requeridas y las garantías necesarias, estos si hubieran sido de mucha ayuda en los esfuerzos por extinguir los incendios en el Huila que afectaron cerca de 30 mil hectáreas.
