Cultura
En el exigente universo de las redes sociales, donde cada publicación es una ventana a la fama, Steven Salcedo Mejía, conocido como Steven Salme, ha trazado su propio camino marcado por el ritmo inconfundible del vallenato.
Nacido en Neiva en junio de 1983, Salme pasó gran parte de su infancia y adolescencia en Bogotá, pero su corazón siempre ha latido al compás del vallenato, un género que lo conecta profundamente con sus raíces huilenses, pues es una región donde se escucha bastante este ritmo musical.
Durante sus años de grado 10º y 11 en el Colegio Reynaldo Matiz en Neiva, experimentó una conexión profunda con la ciudad y el departamento de Huila. Fue en esta tierra donde cultivó su amor por el vallenato. Neiva, una ciudad donde se escucha mucho vallenato, sirvió como el escenario perfecto para que se sumergiera en este estilo musical vibrante y lleno de pasión.
Lo que más extraña de Neiva es la calidez y familiaridad que la ciudad le brindaba. En los años que pasó allí, disfrutó de la compañía constante de su familia, lo que enriqueció su experiencia escolar y personal. Los lazos de amistad que forjó durante ese tiempo perduran hasta el día de hoy, y cada vez que regresa a Neiva, se reconecta con esos amigos que han dejado una marca indeleble en su vida.
Aunque su vida profesional lo llevó por los caminos del teatro, el cine y la televisión, fue en el terreno digital donde encontró un espacio para fusionar su pasión por el vallenato con su talento actoral. “Vivo en un país y en un mundo donde nos preocupamos mucho por la situación económica, la violencia y demás, y creo que un contenido divertido es un escape para poder relajarnos un poco”, comenta Salme sobre su enfoque en las redes sociales.
Su incursión en el mundo digital tomó un giro inesperado cuando un video titulado “Obsesión Vallenata” se volvió viral, atrayendo la atención de artistas y medios de comunicación. Desde entonces, ha producido aproximadamente 4000 videos, consolidando su presencia como referente del vallenato en las redes.
Para Salme, el vallenato no es solo un género musical, es una conexión con sus raíces y con los recuerdos de su infancia en Neiva, donde el sonido de acordeones y guacharacas impregnaba el ambiente. Su contenido en línea, caracterizado por responder solo con fragmentos de canciones vallenatas, es un homenaje a esta pasión que lo ha acompañado a lo largo de su vida.
A pesar del éxito en la capital, Neiva siempre ha ocupado un lugar especial en el corazón de Salme. La calidez de su gente y la cercanía de su familia son aspectos que añora constantemente. Sin embargo, el regreso a Bogotá también ha sido fructífero, con proyectos en televisión y cine que han consolidado su carrera actoral.
Pero más allá de los reflectores, Salme encuentra satisfacción en compartir su vida familiar en las redes sociales, donde su esposa e hija son parte fundamental de su contenido. Además, su pasión por el vallenato lo ha llevado a emprender nuevos proyectos, como la apertura del bar “Obsesión Vallenata” en la zona T de Bogotá, un espacio dedicado por completo al ritmo y la tradición del vallenato, que ha sido recibido con entusiasmo por parte del público.
El vallenato y el consumo de licor es algo que se relaciona en la cultura colombiana; sin embargo, Steven aparta los momentos en que son propicios para compartir con sus allegados y los que son para laborar. En las discotecas y reuniones sociales, la gente a menudo le ofrece bebidas alcohólicas bajo la suposición de que su amor por el vallenato está acompañado de un gusto por el licor. Y aunque disfruta ocasionalmente de whisky y cerveza, el aguardiente doble anís es una bebida que no puede resistir cuando visita el Huila.
Su trabajo “Obsesión Vallenata”, fue el vídeo que lo lanzó a la fama
https://kwai-video.com/p/8CpnafK9
Además de la música y las tradiciones, tiene gusto por la comida típica huilense. El asado huilense y las achiras son parte integral de su experiencia culinaria, y cada bocado le transporta de vuelta a los sabores y aromas que asociaba con su tiempo en Neiva.
En un mundo digitalizado donde las redes sociales son el epicentro de la interacción humana, Steven Salme ha demostrado que la pasión y la autenticidad pueden abrir puertas insospechadas. Con cada acorde, con cada publicación, sigue escribiendo su historia, una crónica de amor por el vallenato que resuena en cada rincón de Colombia y más allá.
