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La víctima era un joven de 23 años de edad fue identificada como David Santiago Figueroa Bonilla; según informaciones preliminares, “Palomo” como era conocido, había partido hacia Acapulco con la intensión de cruzar la frontera y llegar a Estados Unidos, para cumplir el sueño americano.
El joven oriundo y residente en el sur de la ciudad de Neiva, partió hacía Mexico apenas hace 15 días, junto a otros cuatro colombianos; uno de ellos era conocido como “El Loco”, quien al parecer había residido en la capital huilense pero, desde hace unos años vivía en la ciudad de Ibagué; con él viajaron tres personas más incluyendo una mujer.
Palomo tenía contacto permanentemente con su progenitora. Llegando a la ciudad de Acapulco, se encontraría con otras personas que habían contactado mediante un enlace con un conocido en México, quienes le ayudarían a pasar la frontera. Sin embargo, ‘Palomo’ fue asesinado junto a sus acompañantes.
Los cuerpos aparecieron torturados en la avenida Diego Hurtado de Mendoza, en el norte de la ciudad turística de Acapulco. Un tatuaje en la pierna derecha de ‘Palomo’, fue clave, para que su mamá, desde Neiva, lo identificará.
Aún se desconocen las circunstancias por las que fue asesinado, al parecer, con arma de fuego y su cuerpo tenía varios torniquetes. De las demás víctimas poco se sabe, no hay identidad y se desconocen los móviles de la masacre, que en un solo día sumó 12 homicidios, en la misma, zona bajo circunstancias diferentes.
Medios locales e investigaciones estatales apuntan a que el principal culpable del aumento en la violencia dentro de Acapulco son los enfrentamientos por control territorial por parte de los carteles de la droga.
