Redacción La Última
El diputado conservador Carlos Ramiro Chávarro, se pronunció frente al proyecto de ordenanza que radicó el gobierno departamental, y que busca hacer una reorganización y modernización de la administración central del Huila.
Aseguró en diálogo con la última.com.co que la modernización de la gobernación no puede pasar simplemente de un cambio superficial de nombre o creación de secretarías, si no que debe estar enfocada en proyectar el desarrollo del departamento.
¿Qué pasa con el proyecto de reorganización de la Gobernación?
Para hacer precisión, se trata de un proyecto de ordenanza ‘Por medio del cual se modifica la estructura orgánica de la administración central del departamento del Huila, se señalan las funciones de sus dependencias y se dictan otras disposiciones, todo esto derivado del contrato de consultoría N°803 De 2019 por $506 millones, cuyo objeto fue el de prestar los servicios de consultoría para adelantar la reorganización administrativa de la administración central departamental, conforme a los lineamientos del DAFP y la normatividad vigente. Es decir, ni por cuantía, ni por especificidad técnica, estamos hablando de algo de poca monta. El 24 de octubre, fue radicado por el gobierno departamental, según me informó el Secretario General de la corporación.
Contextualicemos este proceso ¿Cuántas veces se ha presentado y cómo ha avanzado?
Como lo expresé con anterioridad, es un proyecto de ordenanza que modifica la Estructura Orgánica de la Gobernación del Huila, y esto no es un asunto menor. Tiene serias implicaciones; no solo funcionales para la entidad territorial, sino para el bolsillo de todos nosotros los huilenses, en términos presupuestales, y nada más eso, hace que debamos tomarnos este proceso con la mayor responsabilidad. No es un asunto “cosmético”.
Con este proceso, se pone en juego nada más y nada menos que el Direccionamiento Estratégico del HUILA de mediano y largo plazo, y esto, puede significar la diferencia entre continuar siendo una economía primaria, que solo le aporta el 1.7% al PIB Nacional, o dar el gran salto de calidad hacia la verdadera Productividad y Competitividad del departamento; salir de esta posición incómoda frente a otros departamentos de Colombia, que nos ha conducido a lugares de relego, y a ser en 2020, el segundo departamento con mayor incidencia de pobreza después del Chocó.
En contexto, aprovechando el mundial de fútbol que se avecina, y, haciendo un parangón entre la Gobernación y un equipo de fútbol, este proceso de modernización puede hacer la diferencia entre si se sale a atacar o, a defender; entre quiénes deben jugar y quiénes deben estar en la banca; definir qué perfiles de jugadores se deben convocar; cuánto se deben ganar y si nuestros socios e hinchas lo pueden pagar, y además, con la responsabilidad de ganar sí o sí, porque lo que se requiere es el ascenso de categoría. Recordemos que el departamento viene del “descenso” y debemos jugar es en la “A”. No podemos seguir siendo de la “C”; tampoco nos puede “seguir sirviendo” estar en la “B” y sin ninguna posibilidad de “título”.
¿Qué se puede decir de la socialización extensa que se realizó cuando usted fue el ponente del proyecto?
Creo que después de poner en contexto lo que nos estamos jugando con este proyecto de ordenanza, no considero que la socialización haya sido extensa, más bien rigurosa. Los huilenses llevamos más de 20 años hablando de ser productivos y competitivos, y eso, no se logra sin rigor ni disciplina, pero eso sí, con mucha relevancia práctica, para que logremos el propósito que manifesté con anterioridad de superar la pobreza y poder llevar desarrollo económico y calidad de vida, a todos los rincones de nuestro territorio.
Este es un tema que conjuga muchas partes interesadas. Como primera medida, involucra a toda la ciudadanía del Huila y su legítimo interés de superar la profunda, crisis económica y social que nos afecta. Involucra a los funcionarios de la actual planta de la Gobernación quienes nos han manifestado sus inquietudes, también legítimas, respecto del rediseño organizacional que se plantea, y de qué manera los pudiere afectar en términos de ventajas y desventajas. Involucra los gremios de la producción, porque no podemos perder de vista que se está planteando la creación de la nueva Secretaría de Desarrollo Económico; la transformación de la Secretaría de agricultura en una Secretaría de Desarrollo Agroindustrial, y eso, no puede ser meramente un “cambio de título”, sino la generación de una verdadera sinergia del triángulo del buen gobierno, es decir, la universidad, la empresa y el estado, jalando unidos en un mismo propósito, que es, sacarnos de la “C” y lograr el ascenso. Involucra al Gobierno nacional, de igual manera, porque de todo esto depende cómo nos vean las entidades nacionales, cómo sería nuestro nuevo relacionamiento con ellas, sobre todo en momentos de cambios profundos en el diseño institucional del Estado colombiano que se está proponiendo desde el gobierno del presidente Petro.
En fin, implica saber cómo nos podemos relacionar con organismos multilaterales de comercio y cooperación internacional, y si con este rediseño ganamos en capacidades endógenas que nos permitan estar a la altura de los retos que, obligadamente en esta materia se nos vienen. Un departamento como el Huila, cuyos ingresos corrientes de libre destino son incipientes, y cuyas necesidades son ilimitadas, no puede darse el lujo de pretender financiarse con apalancamiento propio, y debe buscar fuentes de financiación más allá de lo que el gobierno nacional pueda transferir en recursos de regalías; que las perdimos en 2012 por cierto, así como, en lo que nos pueda llegar del Sistema General de Participación. En fin, como lo vengo señalando, hay mucho en juego con este proyecto de ordenanza, y los Diputados debemos ser rigurosos, más en mi caso, como ponente.
¿Qué se espera de aquí en adelante? ¿Qué sigue?
Que el proyecto se presente, como en efecto bien lo ha hecho el gobierno departamental; y se discuta con el mayor rigor, para al cierre del ejercicio, exista un solo ganador, y ese sea el departamento del Huila como organización, como ente territorial, y que todos los huilenses puedan ver con optimismo el futuro, a partir de saber que, en relevancia práctica este proceso realmente, de manera pragmática, sea la piedra angular de un cambio positivo en el direccionamiento estratégico de la región.
¿A qué comisión llega y se esperan modificaciones?
El proyecto llega a la Comisión de Asuntos Generales de la Asamblea del Huila, la cual presido, con el adicional de tamaña responsabilidad que tengo como ponente. En cuanto a las modificaciones, tenemos algunos temas, que no son de forma y que queremos discutir en la búsqueda de los propósitos que he manifestado. La Secretaría de Desarrollo Económico, por ejemplo, debiera no ser solo de turismo, sino que debe tener mayor responsabilidad en el direccionamiento y encadenamiento productivo de otros sectores estratégicos, tales como, las industrias manufactureras, para lograr incrementar la industrialización y aumentar la transformación de productos primarios aprovechando parques industriales existentes y Zona Franca, por ejemplo. También potenciar las industrias culturales y creativas donde tenemos en el Huila un potencial enorme que debemos explotar, dándole formalidad, e incrementando la propiedad intelectual, que en definitiva es lo que genera valor. Lograr el Crecimiento del Sector TIC, donde se haga una apuesta por el modelamiento y creación de empresas público privadas que generen riqueza y empleo formal bien remunerado a la región. En fin, ajustes que nos permitan seriamente aportar en competitividad frente al nuevo diseño institucional que se propone con este proyecto de ordenanza.
¿Qué tan importante resulta esto para el departamento?
Reiterar que estamos frente a uno de los proyectos más importantes para el departamento del Huila. No se trata de una simple reorganización como de pronto algunos lo han querido ver, sino, de una apuesta por el desarrollo institucional del Huila, que es uno de los seis (6) Ejes Estratégicos que conducen a una región a que logre realmente ser competitiva, junto con la innovación y el desarrollo tecnológico; la conectividad, infraestructura y equipamiento productivo; el desarrollo empresarial; la formación del talento humano; y la sostenibilidad ambiental. Nada menos que esto es lo que está en juego con este proyecto de ordenanza.
¿Habrá otra o cómo se maneja el tema?
Será rigurosa sin duda, y enmarcada en todos los aspectos señalados para que se obtenga el mejor producto para beneficio de todos los huilenses. Acá no nos podemos equivocar, y debemos emplear la máxima de Napoleón “vístanme despacio que tengo prisa”.
