Redacción La Última
Durante la madrugada de este sábado se culminó la Operación Esperanza de traslado de los menores que estaban desaparecidos en la selva amazónica de Colombia al Hospital Militar en Bogotá.
Los niños fueron extraídos de la selva en un helicóptero y trasladados desde el San José del Guaviare a Bogotá en un avión ambulancia de la Fuerza aérea colombiana junto con su padre y uno de sus abuelos.
Durante el viaje fueron atendidos por un grupo de médicos pediatras, quienes se encargaron de hidratarlos y ofrecerles cuidados mientras llegaban a Bogotá.
El estado de salud de los menores es reservado. Sin embargo, están recibiendo la atención más especializada del país.
De acuerdo con el general Pedro Sánchez Suárez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Colombia (CCOES), los soldados de las fuerzas armadas en conjunto con pobladores indígenas, hicieron el milagro. “Hicimos lo necesario por hacer posible, lo imposible”, dijo el general.
El oficial contó que los niños hablaban muy bajo, entre ellos y con su papá. Señaló que los veía como a sus propios hijos y que no quiso incomodarlos con preguntas.
Según contó, vivieron momentos de mucha alegría cuando escucharon la palabra clave por la radio: cuatro veces milagro, así lo habían acordado si los encontraban vivos, decir la palabra por cada niño vivo.
El general destacó la fortaleza de los uniformados y los indígenas que por casi 40 días y noches buscaron a los menores sin perder nunca la esperanza de encontrarlos con vida.
¡Qué aparezca Wilson!
Del perrito rescatista Wilson, del que inicialmente se dijo había aparecido con los menores, no fue así. El can que facilitó el hallazgo de los niños por las huellas que se encontraron y se presume si estuvo con ellos, una sigue perdido en lo espeso de la selva.
Muchos colombianos piden que no dejen de buscar al héroe de cuatro patas.
