Redacción La Última
Una obra crucial que estaba paralizada en Santa María ha vuelto a ponerse en marcha. Un proyecto que busca mitigar los riesgos de inundación y avenidas torrenciales en el área urbana del municipio.
El proyecto, titulado “Construcción de Obra de Mitigación por Riesgo de Inundación y Avenidas Torrenciales en el Área Urbana del Municipio de Santa María”, tiene como objetivo principal reducir los riesgos de inundación y socavación en áreas críticas como el Canal 1 de Surgas y la Quebrada El Balso.
Viancy García, alcaldesa del municipio de Santa María, expresó su agradecimiento y destacó la importancia de esta obra para la seguridad de la comunidad: “Esta obra es fundamental para proteger a nuestra comunidad de los riesgos asociados a las inundaciones y avenidas torrenciales. Gracias a la gestión de la Gobernación del Huila y el respaldo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, hemos logrado que este proyecto tan necesario vuelva a avanzar”.
El contrato de interventoría técnica, administrativa, financiera, ambiental y jurídica tiene un valor total de $472.287.200 millones. La ejecución de las actividades se llevará a cabo en un plazo máximo de ocho (8) meses.
Por otro lado, Sebastián Azuero, asesor de la UNGRD, subrayó la importancia de la colaboración interinstitucional y enfatizó el seguimiento continuo que se hará del proyecto: “La reactivación de esta obra en Santa María es un claro ejemplo de lo que se puede lograr cuando hay un trabajo conjunto entre las entidades nacionales y locales. Este proyecto no solo mitiga riesgos inmediatos sino también futuros eventos naturales. Desde la UNGRD, estaremos al tanto de cada avance de la obra para garantizar que se cumplan los objetivos establecidos y que la comunidad se beneficie plenamente de esta intervención”.
En este sentido, la Gobernación del Huila y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres estarán al tanto de que esta obra se complete según lo planeado, asegurando que el municipio de Santa María cuente con la protección necesaria para enfrentar futuros eventos relacionados con la gestión del riesgo de desastres.
