Redacción La Última
El trabajo de toda la vida de doña Gineth Rodríguez Mora quedó reducido a cenizas. La casa y el taller donde funcionaba su empresa, aquella con la que sentó las bases del sustento de su familia, Trajes Típicos y Tradicionales del Huila, fue consumida por las llamas.
Un incendio que se presentó la noche de este lunes en la casa ubicada en el barrio Las Delicias, comuna 3 de Neiva, acabó con todo lo que había construido por años con esfuerzo y dedicación. Con profunda tristeza, su hijo Javier Peralta Rodríguez relata, lo que ocurrió.
“Sobre las 9:40 de la noche se presentó el incendio donde se quemó prácticamente toda la casa y el taller, se quemaron 12 máquinas industriales porque es un taller de confección, fuera de eso se quemó toda la mercancía, una cantidad de mercancía que se iba a entregar este fin de semana. Todo el material y lo confeccionado para la temporada de San Pedro”, señaló.
Y aunque agradece a Dios porque su mamá pudo salir ilesa junto a otra persona que se encontraba en la casa en el momento del incendio, asegura que de todas maneras es muy duro para la familia, perderlo todo.
“Uno valora mucho la vida, la oportunidad que nos da Dios de que esté viva y que no hubo daños, pero es el trabajo de toda la vida y eso no es fácil”, indicó.
Se presume que el origen de las llamas fue un corto circuito porque el incendio inició por el techo que es de madera y se quema con facilidad, pero solo la investigación y peritaje realizado por el Cuerpo de Bomberos de Neiva, confirmará que sucedió.
Lo único cierto fue que todo quedó totalmente consumido por las llamas, electrodomésticos, mesas de corte, máquinas, telas, prendas ya confeccionadas, enseres de la vivienda, todo.
“No teniamos ningún tipo de seguro, porque uno no prevé esas cosas, pues uno tiene confianza y tanto tiempo trabajando en la casa y que uno no se imagina que le va a pasar este tipo de situaciones”, acotó Javier.
Por ahora, agradecen que la vida de su mamá fue resguardada, pero piensan en como lograrán levantarse de esta dificultad, tal vez esperan una luz divina y gestos de solidaridad para volver a empezar.
