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Más de 150 familias afectadas por presunta estafa por parte de la constructora TYM SAS, se reunieron en las afueras de la Fiscalía General de la Nación para exigir justicia. La constructora, que desapareció en el año 2022, había vendido lotes de tierra que no eran de su propiedad, dejando a las víctimas sin su dinero y sin su sueño de tener una casa propia.
Según los afectados, la constructora cambió de socios cada cuatro u ocho meses, liquidaba y se repartía el dinero, sin dejar rastro de su paradero. El representante legal de la constructora, Alejandro Medina Cortés, asegura que cumplirá con sus obligaciones cuando Ismael Díaz Lozano, el dueño de los terrenos, obtenga la titularidad de los lotes. Sin embargo, los afectados dudan de esta promesa, ya que conocen las malas relaciones entre la constructora y Díaz Lozano.
Los afectados denuncian a la constructora por delitos como estafa, hurto agravado por la confianza, concierto para delinquir, urbanización ilegal y captación masiva de dinero. Aunque saben que no podrán recuperar su dinero, buscan castigar a la constructora socialmente y evitar que siga engañando a otras personas.
La Fiscalía General de la Nación recibió las denuncias y se comprometió a investigar el caso y a solicitar la acumulación de todas las denuncias. Los afectados esperan que se haga justicia y que se protejan los derechos de las víctimas.
La situación es desesperante para las víctimas, que han perdido su dinero y su confianza en la constructora. Muchos de ellos han tenido que hipotecar sus casas o vender sus bienes para pagar los lotes que nunca recibieron. La constructora TYM SAS ha dejado un rastro de destrucción y desesperanza en la comunidad de Neiva.
“Me vendieron un lote de tierra que no era de su propiedad. Me prometieron que me entregarían la escritura en un plazo de seis meses, pero nunca lo hicieron. Ahora me doy cuenta de que fui víctima de una estafa”, indicó uno de los afectados.
Otra de las víctimas, contó que la constructora le vendió un lote de tierra que ya había sido vendido a otra persona. “Me dijeron que el lote estaba disponible, pero resultó que ya había sido vendido a alguien más. Me sentí engañado y estafado”.
Los afectados crearon un grupo de apoyo para ayudarse mutuamente y para presionar a las autoridades para que tomen medidas en contra de la constructora.
Este medio de comunicación intentó obtener una versión de los hechos por parte del representante legal de la constructora TYM SAS, Alejandro Medina Cortés y logró establecer comunicación y se comprometió a entregar declaraciones al respecto, posteriormente no fue posible volver a contactarlo para obtener su versión de los hechos.
