Económicas
Mientras que entre enero y febrero las ventas de combustible en el Huila disminuyeron en un 6%, el panorama de marzo es aún más incierto debido al paro que adelanta el gremio arrocero. Las estaciones de servicio se enfrentan a inventarios limitados, y las expectativas apuntan a una posible escasez en los próximos días.
Entre enero y febrero de 2025, las ventas de combustibles en el Huila experimentaron una disminución del 6%, tanto en gasolina como en ACPM. Esta caída en las ventas se ha atribuido a varios factores, principalmente el aumento de los precios y las decisiones de los consumidores que, debido a la coyuntura económica, han reducido su consumo de combustible. Sin embargo, se espera que en marzo la situación empeore debido al paro que adelanta el gremio arrocero, lo que está afectando gravemente el transporte de combustible hacia el sur del departamento, incrementando la preocupación en el sector.
Según Luzmila Moyano, directora ejecutiva de Combusur, las estaciones de servicio en la región ya enfrentan dificultades significativas con los inventarios. En su explicación, Moyano detalló que las estaciones de servicio no cuentan con los recursos necesarios para mantener grandes cantidades de combustible en sus depósitos, ya que los costos asociados son elevados. “Las estaciones hoy en día no tienen 40 o 50 millones de pesos para mantener un inventario de 3.000 o 4.000 galones. Por lo tanto, los inventarios actuales son para tres o cuatro días”, indicó Moyano. Esto significa que, en caso de que no se restablezca el suministro de combustible de manera oportuna, la escasez podría ser inminente en la región.
La disminución en los inventarios ha avanzado rápidamente, y la directora de Combusur explicó que ya para el día jueves de esta semana, las estaciones de servicio podrían ver una disminución en sus existencias de entre un 30 y un 40%. Esta situación podría poner en riesgo el abastecimiento regular de combustible, lo que afectaría no solo a los vehículos particulares, sino también a los transportes de carga, que dependen de los combustibles para la circulación en las rutas hacia el sur del Huila y Caquetá.
Además, si la situación persiste y no se restablecen los suministros, las estaciones de servicio empezarían a quedarse sin combustible a partir del viernes. Moyano precisó que, en ese caso, solo quedaría lo necesario para atender emergencias y servicios esenciales, como las ambulancias y los vehículos de bomberos, para asegurar que estos servicios puedan seguir operando sin interrupciones. “Para el viernes ya comenzaríamos a agotar los suministros. Tendríamos que dejar lo básico en las estaciones de servicio para los servicios esenciales, como ambulancias, carros de bomberos y lo que se necesite para atender urgencias”, explicó.
Por otro lado, el paro arrocero no solo ha tenido un impacto en el suministro de combustible, sino también en la demanda. Moyano señaló que la falta de transporte, sumada a la incertidumbre económica generada por los aumentos en los precios del combustible, ha llevado a muchas personas a reducir el uso de sus vehículos. “La gente está guardando sus vehículos, lo que reduce aún más la demanda de combustible. La gente está tomando precauciones, y eso hace que el consumo baje. Además, entre 2023 y 2024, experimentamos un aumento del 52% en el precio de la gasolina, mientras que el precio del ACPM tuvo una reducción mínima. Esto ha impactado el comportamiento de los consumidores”, agregó Moyano.
La alta inflación y el aumento en los precios de los combustibles han creado un escenario de incertidumbre para los consumidores, quienes prefieren no utilizar sus vehículos de forma innecesaria y esperan a que los precios puedan estabilizarse. Esta baja demanda también ha complicado la recuperación de las estaciones de servicio, que se enfrentan a una reducción en sus ventas, mientras los costos operativos continúan siendo elevados.
Moyano hizo un llamado urgente al Gobierno para que tome medidas que permitan solucionar la crisis de abastecimiento de combustible. “Lo que necesitamos ahora es una concertación rápida entre las autoridades gubernamentales y el gremio arrocero. Es crucial que se logre un diálogo efectivo que permita resolver el paro y restablecer el flujo de combustible hacia la región. Sin una solución pronta, las estaciones de servicio podrían enfrentar una crisis aún mayor, y eso afectaría gravemente a la economía local”, afirmó la directora de Combusur.
Asimismo, destacó la importancia de mantener una comunicación fluida entre los distintos actores del sector para asegurar la estabilidad del abastecimiento de combustibles en el Huila y Caquetá, ya que esta situación no solo afecta a los consumidores, sino que también tiene un impacto directo en los sectores productivos y en la prestación de servicios públicos esenciales.
