Judicial
Los familiares del soldado profesional Wilder Sarasa Álvarez, quien perdió la vida en un ataque terrorista en Balboa, Cauca, expresaron su profundo dolor y preocupación ante las circunstancias en las que ocurrió el hecho. Sarasa Álvarez, oriundo del municipio de Pitalito, Huila, fue uno de los cinco militares que fallecieron durante el ataque, cuando un grupo armado les emboscó mientras cumplían con una misión de protección a una construcción en la región.
Para Marbel Sarasa, su hermana, surge una crítica hacia las condiciones en las que fueron enviados los soldados a la zona de conflicto. “Iban a una guerra, ellos solo iban a proteger una construcción, ellos no estaban preparados para eso. ¿Mi mensaje en sí al presidente, a todas las personas, por qué los entregan así, de esa manera?”, expresó. Según sus allegados, el hecho de que los soldados fueran enviados en vehículos de transporte estándar a altas horas de la noche los dejó vulnerables, sin opciones para defenderse adecuadamente.
Para los familiares, la forma en que se manejó la operación no fue adecuada. “Mandarlos a esa hora de la noche es entregarlos. A esa hora ellos no tenían cómo defenderse, no podían escapar. Los que hicieron fue entregarlos, los entregaron”, afirmaron con pesar. Además, señalaron que la operación debió haberse realizado de manera diferente, sugiriendo que, de haber sido ingresados a pie o de alguna otra manera más estratégica, los soldados habrían tenido mayores posibilidades de protegerse.
Recuerdan a Wilder Sarasa Álvarez como una persona cercana, siempre dispuesta a brindar apoyo y amor a su familia. “Él siempre decía, ‘estén tranquilos, los amo mucho, recuerden que yo los voy a ayudar’, y amaba mucho a los niños”, compartieron sus seres queridos al recordar los últimos momentos que compartieron con él. La última vez que estuvo en Pitalito fue durante las celebraciones de Navidad, el 24 y 31 de diciembre, fechas que sus familiares guardan con cariño. “Fueron días hermosos, siempre la pasábamos bien, siempre estábamos reunidos como familia”, comentaron.
Con honores militares, los restos de Wilder Sarasa Álvarez fueron recibidos por la Novena Brigada en Neiva. La comunidad de la región se unió en oración por su descanso eterno, recordándolo con admiración y respeto por el sacrificio que hizo por la patria. Su legado, según sus compañeros y allegados, quedará grabado en la historia del país como un ejemplo de valentía y dedicación al servicio.
