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En una jornada marcada por la emoción y la esperanza, el astronauta José Hernández, estadounidense con raíces mexicanas, visitó la ciudad de Neiva, donde compartió su experiencia de vida con más de 2.500 niños, niñas y jóvenes en el Parque de la Música Jorge Villamil. La conferencia “Cosechando Estrellas”, gestionada por el empresario huilense Felipe Olave, fue el escenario en el que Hernández relató el camino que lo llevó desde los campos agrícolas de California hasta el espacio exterior.
La actividad, de carácter educativo y motivacional, reunió a menores provenientes de diferentes municipios del Huila. Muchos de ellos asistieron por primera vez a una charla con un astronauta, hecho que marcó un precedente en el ámbito cultural y académico de la región. El evento buscó fomentar en las nuevas generaciones el interés por la ciencia, la educación y la persistencia en la búsqueda de los sueños.
Una historia que cruza fronteras
José Hernández Moreno nació en French Camp, California, en el seno de una familia de migrantes mexicanos. Sus padres, Julia Moreno y Salvador Hernández, originarios de La Piedad, Michoacán, llegaron a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. Desde temprana edad, José trabajó en los campos agrícolas junto a su familia, recolectando fresas y pepinos mientras alternaba sus labores con los estudios.
A pesar de las dificultades económicas y sociales, sus padres siempre alentaron su educación. Aprendió inglés a los 12 años y años más tarde se graduó como ingeniero eléctrico en la Universidad del Pacífico. Posteriormente, obtuvo una maestría en la Universidad de California en Santa Bárbara. Su sueño de convertirse en astronauta surgió desde la niñez y lo persiguió con tenacidad.
Durante su intervención en Neiva, Hernández rememoró sus inicios y subrayó la importancia de la persistencia. “Imagínese a un niño de diez años que vive en una de las peores zonas de Stockton, California, mirando una vieja televisión con tecnología de tubos, con la antena en forma de oreja de conejo y el tejido obligatorio de la abuela en la parte inferior”, relató ante un público atento.
El mensaje de su charla fue claro: la perseverancia, la educación y la autodisciplina son herramientas esenciales para transformar vidas. “Para mí, la palabra persistencia es no darse por vencido, siempre luchar, y si uno tiene las ganas y no se da por vencido, uno puede conseguir hasta ir a las estrellas como lo hice yo.”
Un camino de obstáculos y determinación
Antes de ingresar a la NASA, José Hernández fue rechazado en 11 ocasiones. No obstante, cada negativa fue asumida como una oportunidad de mejora. En 2004 fue aceptado en la generación 19 de astronautas de la agencia espacial, pero todavía debía superar rigurosos entrenamientos antes de participar en una misión espacial.
Durante dos años, se preparó física y mentalmente. Aprendió técnicas de buceo, sobrevivencia en el mar, paracaidismo, entre otros entrenamientos técnicos. Además, tuvo que memorizar los 18 sistemas del transbordador espacial. Finalmente, el 15 de julio de 2008 fue seleccionado como parte de la tripulación del transbordador Discovery.
Hernández desempeñó el rol de ingeniero de vuelo, una posición clave para garantizar la seguridad de la misión. “El ingeniero de vuelo debe conocer el comportamiento de los sistemas para anticipar y responder ante cualquier situación”, explicó.
La misión, que formó parte del programa STS-128, tuvo como objetivo transportar suministros y equipo a la Estación Espacial Internacional. Hernández se convirtió así en uno de los pocos latinos en alcanzar el espacio, marcando un hito no solo personal, sino también para las comunidades migrantes de Estados Unidos y América Latina.
Una película para las nuevas generaciones
La vida del astronauta ha sido tan significativa que en 2023 fue llevada al cine bajo el título A Million Miles Away (A millones de kilómetros), estrenada en la plataforma Amazon Prime Video. En la cinta, el actor Michael Peña interpreta a Hernández, retratando su paso desde los campos agrícolas hasta el espacio exterior.
El filme no solo documenta los logros científicos del astronauta, sino que también enfatiza el papel de la familia, la cultura y la identidad en la formación del carácter. La película ha sido reconocida por su capacidad para inspirar a jóvenes de diversos contextos socioeconómicos.
“Cosechando Estrellas”: una apuesta por el cambio
La conferencia “Cosechando Estrellas” fue organizada por el empresario Felipe Olave, quien se ha destacado por liderar iniciativas de impacto social y educativo en el departamento del Huila. En su intervención, Olave expresó su compromiso con la transformación de la región a través de la inspiración y la formación de los niños.
“Yo quiero cambiar región”, afirmó Olave. “Hay niños que vienen de varios municipios del Huila y los vamos a inspirar, que sepan que pueden soñar en grande y lograr que ese sueño se haga realidad como lo hizo José Hernández.”
El evento no solo atrajo la atención de la comunidad educativa, sino también de líderes culturales y sociales del departamento. La presencia de Hernández en Neiva fue considerada por muchos como un punto de inflexión para el desarrollo de nuevas estrategias de motivación estudiantil en el sur del país.
“Me hace llorar ver un escenario lleno de niños, es un tema cultural”, agregó Olave, visiblemente emocionado.
Una semilla sembrada en tierras huilenses
La visita de Hernández dejó una profunda huella en los asistentes. Al finalizar la conferencia, decenas de niños se acercaron al escenario con preguntas, dibujos y cartas. Varios expresaron su deseo de convertirse en ingenieros, científicos e incluso astronautas.
Para muchos, fue la primera vez que conocieron en persona a alguien que ha viajado al espacio. La interacción directa con Hernández representó una fuente de motivación y una vivencia difícil de olvidar.
En sus palabras finales, el astronauta animó a los niños a fijarse metas claras, elaborar un plan y perseverar sin rendirse. “Mi padre me enseñó una receta: tener una meta, hacer un mapa para llegar a ella, y condimentarla con ganas y constancia. Así se alcanzan las estrellas.”
El futuro, una misión colectiva
La visita de José Hernández a Neiva no solo fue un acto simbólico, sino también un llamado a la acción. La historia del astronauta pone en evidencia la importancia de brindar oportunidades equitativas en educación, especialmente en regiones que enfrentan desafíos estructurales.
Las palabras del astronauta retumbaron en los oídos de miles de niños que, en medio de sus realidades cotidianas, encontraron una chispa de posibilidad. La experiencia vivida en el Parque de la Música Jorge Villamil podría representar el inicio de nuevas vocaciones, de nuevos caminos hacia las estrellas.
