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Luisa Fernanda Mosos Borrero, una huilense de 39 años, fue hallada sin vida en Adria, una ciudad ubicada en la provincia de Rovigo, en la región del Véneto, al norte de Italia, donde residía desde hace ocho años. Su familia, radicada en Neiva, enfrenta ahora un difícil proceso para repatriar su cuerpo a Colombia.
Según relató Lucy Borrero, madre de la mujer fallecida, las circunstancias de la muerte aún no son claras. Asegura haber recibido múltiples versiones sobre lo ocurrido, y teme que su hija haya sido víctima de una situación de violencia doméstica. “Me dicen muchas cosas, no sé qué creer”, afirmó.
Luisa Fernanda vivía con una mujer, también colombiana, con quien sostenía una relación sentimental. Su madre asegura que la convivencia entre ambas era conflictiva. “Yo estaba preocupada, era una relación muy tóxica”, expresó.
Fue precisamente esta persona quien se comunicó con la hija mayor de Luisa para informarle del fallecimiento. Según contó la familia, la mujer pidió que no la culparan y afirmó que, al parecer, Luisa se habría quitado la vida.
Luisa Fernanda trabajaba en Italia como cuidadora de personas mayores. Deja dos hijos: una joven de 18 años y un niño de 10, quien actualmente permanece bajo el cuidado de su abuela en la ciudad de Neiva.
El proceso de repatriación del cuerpo requiere una suma cercana a los 100 millones de pesos. La familia asegura que tiene un plazo de diez días para realizar el pago y que, además, deben adelantar trámites urgentes en Bogotá. “No tengo los recursos, necesito ayuda para poder traerla a casa”, indicó Lucy Borrero.
Mientras se espera el pronunciamiento oficial de las autoridades italianas sobre las causas del fallecimiento, la familia ha iniciado gestiones para recoger los fondos necesarios y dar a Luisa Fernanda una despedida en su tierra natal.
