Económicas
La relación entre productores de arroz y molinos en el departamento del Huila atraviesa un nuevo momento de tensión, luego de que los acuerdos alcanzados durante el paro arrocero no se estén cumpliendo de manera efectiva, según denunció el gremio.
Óscar Trujillo, secretario de Agricultura del Huila, señaló que los molinos persisten en su intención de no pagar a los arroceros el valor mínimo regulado; explicó que desde el gobierno departamental se han instalado mesas de diálogo con la participación de representantes de los arroceros y de los molinos, con el propósito de hacer seguimiento a los compromisos adquiridos. Sin embargo, señaló que los empresarios han expresado que los acuerdos pactados no les competen directamente.
“Los molinos consideran que este es un asunto que debe resolverse entre los productores y el gobierno nacional. Hemos acompañado mesas de encuentro con representantes de los arroceros para identificar puntos de consenso y establecer canales con el gobierno central, que es la instancia que está avanzando en esta discusión. Los molineros argumentan principalmente los costos y cargas que deben asumir, lo que, según ellos, dificulta cumplir con lo pactado”, indicó Trujillo.
El secretario también resaltó que, aunque existen lineamientos generales definidos a nivel nacional, cada región presenta condiciones particulares que deben ser revisadas para garantizar que las medidas se ajusten a las realidades productivas de los agricultores del Huila.
De otro lado, los voceros de los productores aseguran que los molinos no están cumpliendo con la resolución que establece el precio de compra del grano. “Molinos Roa, Molinos Diana, Molino Florhuila, Molino San Isidro de Campoalegre y Molino El Venado no están cumpliendo. Nosotros nunca nos sentamos con los molineros porque ellos no firmaron ninguna resolución. Desde el 1 de agosto no están comprando arroz, y se supone que deben hacerlo a 198.686 pesos la carga, como lo indica la Resolución”, afirmó Alci Cortés, integrante de Dignidad Agropecuaria.
El dirigente gremial advirtió que, pese a los compromisos, los agricultores continúan sin tener certeza sobre la compra de sus cosechas. Según explicó, el desmonte en la adquisición del grano genera incertidumbre en el mercado y preocupación en el sector, en especial en un departamento que figura entre los mayores productores de arroz del país.
Mientras tanto, los arroceros insisten en que el cumplimiento de los acuerdos es fundamental para garantizar la sostenibilidad del cultivo, mientras los molinos mantienen su postura de revisar los costos de operación antes de dar cumplimiento a lo pactado. La definición de este escenario, señalaron las partes, dependerá de las gestiones que adelante el gobierno nacional en las próximas semanas.
