REGIONAL
El Huila se alista para recibir el último periodo de lluvias del año, que se extenderá hasta diciembre. Aunque el calendario marca apenas el inicio de la transición climática, en el sur del departamento ya se sienten los primeros efectos.
En Suaza, las precipitaciones de las últimas horas provocaron el colapso del sistema de alcantarillado en el barrio San Martín. El agua ingresó a diez viviendas, dejando en evidencia la fragilidad de la red de drenaje urbano. En Teruel también se registraron lluvias intensas, sin reportes mayores, pero con alerta por la posibilidad de nuevos aguaceros.
“En la zona centro–sur y occidente se presentaron fuertes lluvias. En Suaza hubo inundaciones en 10 viviendas tras el colapso del alcantarillado del barrio San Martín”, explicó Orlando Garzón, del área de manejo de desastres de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila.
El departamento entra en una etapa de vigilancia. Los organismos de socorro y los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo comienzan a activar planes de contingencia frente a los escenarios que se repiten cada año: deslizamientos de tierra, crecientes súbitas e inundaciones.
“Tenemos identificados varios puntos críticos donde los deslizamientos son recurrentes. En la temporada pasada hubo emergencias importantes en distintas zonas, por eso insistimos en la prevención y en la revisión de esos lugares de riesgo”, agregó Garzón.
Las lluvias, que se extenderán por al menos dos meses, ponen a prueba la capacidad de respuesta local. Desde la Gobernación del Huila se coordinan acciones con los municipios para reducir el impacto de las emergencias y reforzar las medidas de prevención, en una región donde la temporada invernal siempre llega con su cuota de alerta.
