Actualidad
En el año 2006 se colocaron las primeras piedras de una estructura que contendría 165 bóvedas para situar los cuerpos de personas no identificadas que llegarían como último destino a la ciudad de Neiva. Desde esa fecha, el denominado Monumento 14 o No me olvides, fue catalogado por las organizaciones sociales y familias buscadoras del sur del país como un lugar de memoria y dignificación de sus búsquedas, sin embargo, como ha pasado con muchas acciones de este tipo, se convirtió rápidamente en un escenario olvidado, ubicado al fondo del Cementerio Central.
A principios del 2020 y como parte de los estímulos al patrimonio inmaterial en contextos urbanos, el colectivo Arquitectura Expandida y los Vigías del Patrimonio, intervinieron el campo santo con elementos arquitectónicos. Ahí llegó el icónico letrero de ‘No me olvides’, ubicado sobre el Monumento 14.

La frase ‘No me olvides’, según el colectivo, buscaba hacer un llamado respetuoso y amable para hacerle frente a la exclusión y marginalización social a la que se ha querido llevar la desaparición y la búsqueda, y al mismo tiempo recuperar la memoria histórica del país.
Ante la movilización social permanente y el riesgo de traslado de los cuerpos o del colapso de la estructura, organizaciones sociales y personas buscadoras del Huila solicitaron a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) la adopción de medidas cautelares. En respuesta a esta solicitud, la JEP emitió el Auto AT-094, mediante el cual se ordenó iniciar dichas medidas para asegurar la protección de los cuerpos no identificados y la preservación del lugar.
Por su parte, la investigación humanitaria y extrajudicial realizada por la Unidad de Búsqueda, sumado al conocimiento forense de la Entidad permitió la recuperación y salvaguarda de 76 cuerpos, ubicados en 65 bóvedas del memorial. A la fecha, 10 de ellos han sido identificados y entregados dignamente a sus seres queridos.

“No todos los cuerpos que reposaban en el Monumento 14 correspondían a casos de competencia de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), es decir, a personas desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado. Sin embargo, dentro del escenario humanitario de nuestro mandato, nos articulamos con la Parroquia de la Inmaculada Concepción, la Alcaldía de Neiva y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), con el fin de realizar un traslado administrativo que permitiera desocupar el Monumento 14, garantizando la protección, dignidad y adecuada disposición de todos los cuerpos allí inhumados”, explicó Diego Fernando Sevilla Cortés, coordinador de la Unidad de Búsqueda en Huila.
Además de la intervención forense, como parte de la pedagogía, sensibilización y reconocimiento de las memorias de la búsqueda en el Cementerio Central, la UBPD llevó a cabo la Ruta de la Memoria, un espacio simbólico en el que se resignificó el monumento y se visibilizó a las mujeres buscadoras de la ciudad.

19 años después de su inauguración, las familias buscadoras y las organizaciones sociales utilizaron dibujos, flores y velas para rendir homenaje a quienes allí reposaban y con ello despedir este emblemático espacio que, durante años, guardó silencio sobre la ausencia.
La demolición del Monumento 14, realizada los días 14, 15 y 16 de octubre de 2025, marcó el cierre de una etapa y el inicio de otra, guiada por el compromiso de reconstruir no solo una estructura física, sino también el sentido de dignidad y memoria que este lugar representa para las víctimas y para la ciudad.
