Regional
Palermo, Altamira y Rivera serán los municipios beneficiados con nuevas unidades habitacionales, gracias a un convenio por cerca de 9.000 millones de pesos
Un total de 100 familias podrán acceder a una vivienda nueva en sitio propio, gracias a un convenio de cofinanciación entre la Gobernación del Huila, las alcaldías de tres municipios y los propios beneficiarios. La medida surge como una respuesta local ante la ausencia del subsidio nacional Mi Casa Ya, que dejó de ser otorgado por el Gobierno Nacional.
La iniciativa beneficiará directamente a hogares de los municipios de Palermo, Rivera y Altamira, quienes contarán con recursos para la construcción de sus viviendas. El proyecto contempla una inversión conjunta de aproximadamente 9.000 millones de pesos, de los cuales más de 4.000 millones son aportados por el departamento. Los municipios y las familias aportarán el resto, en una acción mancomunada.
“Vamos a aportarle vivienda nueva, en sitio propio, a unidades habitacionales que tienen esa aspiración de tiempo atrás. Aquí estamos dando respuesta a esa aspiración tan grande de muchas personas que en silencio han esperado tener su casa”, afirmó Rodrigo Villalba Mosquera, gobernador del Huila.
En el caso del municipio de Rivera, el alcalde Humberto Alvarado indicó que esta inversión es clave para reducir el déficit habitacional. “Rivera, haciendo un análisis, tiene un déficit del 3.61%. Estas 50 unidades que hoy firmamos con el gobernador van a permitir reducir ese margen y avanzar en la transformación social a través de la vivienda familiar”, expresó.
Desde Palermo, el alcalde Kleiver Oviedo también destacó el impacto del programa: “15 millones aporta el municipio, 25 la Gobernación. Así, 50 hogares tendrán esa oportunidad. Es una buena salida ante la adversidad que hay frente a los subsidios nacionales. Mi Casa Ya se detuvo, y nos corresponde a nosotros suplir esa necesidad. No nos vamos a bajar ante la adversidad”.
Los hogares beneficiarios deberán contar con lote propio, ya que el subsidio se destina a la construcción. Las autoridades departamentales y municipales coincidieron en que, ante la suspensión de los subsidios nacionales, se hace necesario implementar estrategias desde los territorios para garantizar el derecho a una vivienda digna, especialmente en el sector rural.
