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El ambiente de tensión y riesgo en Haití sigue en aumento, especialmente para los militares colombianos acusados del magnicidio del presidente Jovenel Moïse en 2021. Ante la creciente inseguridad, la Cancillería confirmó el traslado de los acusados a otro centro penitenciario en busca de resguardar su integridad física.
Carolina Bonilla, residente en el municipio de Timaná, Huila, expresó su preocupación y clamó por la vida de su esposo, el sargento viceprimero Ángel Mario Yarte Sierra, junto con los demás involucrados. En un llamado desesperado a la Cancillería colombiana, al Gobierno Nacional, a la ONU y a la Cruz Roja, Bonilla solicitó que se garantice la seguridad y el traslado de los acusados a Colombia u otro país donde puedan enfrentar su juicio sin correr riesgo.
El traslado de los militares colombianos se produce en medio de un ambiente caótico en Haití, donde las bandas criminales han generado un clima de inestabilidad y peligro. Según reportes, un comando armado se tomó la cárcel donde estaban detenidos los acusados, exacerbando aún más la preocupación por su seguridad.
