Por: Pedro Javier Jiménez
Esta semana se dio un primer veredicto sobre el futuro de la Cámara de Comercio del Huila. En mi opinión, es una institución que ha trascendido a los gobiernos departamentales, municipales y nacionales. Desde hace más de 20 años, ha tenido un rumbo claro, siendo la gestora de la prospectiva del departamento. Ha sido bien guiada y ha generado desarrollo, brindando visión, educación y soporte al aparato productivo de la región surcolombiana.
La Cámara representa al empresariado, ha sido libre de posiciones políticas y ha contribuido al libre desarrollo económico del departamento, garantizando la independencia de los sectores productivos para generar oportunidades.
Lina Carrera, quien actualmente está afrontando decisiones judiciales, es además una mujer capaz, madre, esposa y profesional que ha dedicado su vida a forjar un puente institucional para acercar al empresario y al Estado en la vía del progreso.
Hoy, Lina es el centro de atención, no por sus cualidades personales o profesionales, sino por haber sido parte de una dirección seria, capaz y comprometida con el desarrollo. No voy a discutir los fallos de la justicia, ya que creo en el sistema y respeto las decisiones de nuestras instituciones, tal como debe ser.
Considero que el futuro de la Cámara de Comercio del Huila no puede alejarse de su vocación de independencia, seriedad y rigor. No creo que los señores delegados por el presidente Petro sean los indicados para defender y definir el futuro de los comerciantes y empresarios del departamento.
Tampoco creo que el señor Armando Cuéllar represente la verdadera vocación empresarial del departamento. Aunque es un gran empresario y ha dirigido con éxito la empresa de transporte Coomotor, también ha concentrado su poder gremial a lo largo y ancho del país.
Muchos terminales están bajo su control, así como la Electrificadora del Huila, que está bajo la dirección de su hija. No considero responsable ni justo que el señor Cuéllar concentre aún más poder dirigiendo la Cámara de Comercio del Huila.
A la junta directiva, le pido fortaleza para asumir con responsabilidad la tarea democrática que tienen por delante y sea otra señal de la defensa de las instituciones.
