Por: Juan Camilo Morales Conde
Hoy, la política en el país ha evolucionado a una generación más joven, a la que, sin duda alguna, le preocupan los cambios sociales que afronta la humanidad. Sin embargo, en la actualidad, persisten algunos dinosaurios que se niegan a extinguirse, y, por el contrario, se han dedicado a crear emporios en los que se comercializan al mejor postor los cargos de “elección popular”, quienes luego, serán los encargados de repartir la burocracia para lograr el objetivo de acrecentar sus arcas, a costillas de los impuestos del pueblo.
Estos cambios generacionales son el fruto del esfuerzo de una sociedad juvenil, que durante décadas ha tenido que vivir, la falta de oportunidades en un Estado con las cifras más altas de desigualdad social en el mundo. Esta rebeldía ha permitido que hoy, los partidos políticos generen espacios para la conformación de comités de juventudes, al igual que la participación equitativa de los comités promotores de mujeres, a quienes erradamente les hemos dicho que se han ganado un espacio en la política, y no es así, por el contrario, están recuperando el derecho que siempre debieron tener, pero que esta sociedad machista les ha arrebatado.
Estos nuevos surgimientos de líderes políticos de juventudes tienen un alto riesgo, y es que, sus jefes naturales son de una vieja guardia contaminada de corrupción, y hoy, son quienes guían el camino de esas mentes jóvenes y brillantes, que, de la noche a la mañana, están envueltos en procesos judiciales y a un solo paso de quedar relegados en una cárcel, mientras que los grandes lugartenientes de la política enfilan a su próximo alfil.
El departamento del Huila no es ajeno a estas prácticas. Hoy, los partidos políticos más antiguos, siguen siendo manejados por familias que, durante mucho tiempo, han logrado obtener sus fortunas a costa de la necesidad de la gente. Y eso, les ha permitido poder manejar a sus anchas la política de la región, comprando conciencias a cambio de nada. Esa errada percepción que tenemos hoy de la política, de que sin dinero no se puede llegar, es lo que les ha permitido a ellos, “invertir” 5, para sacar 50, apoyados por una pésima estructura administrativa corrupta organizada por políticos, como lo es el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El mensaje es para usted, joven, hombre o mujer, que anhela trabajar correctamente por su gente, y que espera tener oportunidades reales bajo esas toldas amañadas, dinastías políticas, que no van a permitir que usted pueda construir una real base, sino que, por el contrario, deberán estar sometidos a una estructura que solo trabaja para sus fines egoístas. No esperen construir sobre lo construido, y sí, busquen la forma de poder cimentar sobre unas bases en desarrollo, de movimientos y partidos que les permitan explorar sus ideales bajo preceptos de ética, moralidad y organización, los cuales le permitirán bajo el discurso real, cambiarle el chip a aquellos que cada año, esperan que un político llegue a comprarles el voto.
