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En cumplimiento del compromiso del Estado colombiano con la reparación integral a las víctimas, en el municipio de Pitalito, sur del Huila, la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado realizó el acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional en el caso de la señora Aránzazu Meneses e hijos, quienes sufrieron el desplazamiento forzado desde el año 2001, tras el atentado contra la vida y la integridad de la señora Aránzazu y de recibir constantes amenazas.
Durante el acto, la consejera Presidencial para los Derechos Humanos, Lourdes Castro García, reconoció la responsabilidad internacional del Estado por la vulneración de los derechos fundamentales a la integridad personal, las garantías judiciales, los derechos de la niñez, la libertad de circulación y residencia, la protección judicial y el derecho al trabajo de la señora Aránzazu Meneses y sus hijos.
La Agencia, en colaboración con la Unidad de Atención y Reparación Integral a Víctimas, han desarrollado un proceso de acompañamiento con la familia de las víctimas y sus representantes para hacer posible este acto de reconocimiento de acuerdo a sus expectativas de dignificación y reparación de los daños morales.
Así mismo de honrar el Acuerdo de Cumplimiento de Recomendaciones realizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en el Informe de Fondo No. 174/20 del Caso No. 12.758.
Este acto de dignificación no solo permitió al Estado pedir perdón y reconocer su responsabilidad de manera pública a la familia, sino que busca enviar un mensaje claro a toda la sociedad colombiana, con un llamado a la reconciliación y un compromiso firme con la no repetición de este tipo de hechos violentos.
Adicionalmente, se espera contribuir al resarcimiento de las heridas de las víctimas, y a la construcción de un futuro en el que nuevas generaciones puedan vivir en paz y tramitar los dolorosos episodios que han marcado la historia de nuestro país.
¿Quién es Aránzazu Meneses?
Vivía en Florencia, Caqueta; madre de tres hijos, trabajaba como operaria de la oficina de servicios generales del hospital María Inmaculada durante nueve años, actividad que alternaba con su participación en el sindicato Anthoc y el partido UP (Unión Patriotica). En el 2001, su vida cambió por culpa del conflicto armado que se vivía en la época, su esposo Alirio Chávarro fue asesinado el 18 de enero, presuntamente por grupos paramilitares.
El 31 de julio la líder sindical fue víctima de un atentado en contra de su vida, como consecuencia de estos hechos , Meneses se desplazó a la ciudad de Bogota pidiendo ayuda y protección al.Estado Colombiano, pidió una licencia no remunerada con la esperanza de volver a la normalidad, pero no fue así. Su vida cambió para siempre y lo perdió todo.
Su situación la obligó a desplazarse al municipio de Pitalito y finalmente a Ecuador donde vive como víctima en el exterior, su caso llegó a la Comisión Internacional de Derechos Humanos y la reconoce como víctima de desplazamiento forzado, además reconoce por primera vez la violación del.derecho al trabajo, convirtiéndose en un referente del impacto que vivieron las mujeres durante El conflicto armado colombiano.